En su primer día como presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, del partido de centro derecha Propuesta Republicana, anunció cambios radicales en la política exterior, una vez que asuma el cargo, con los cuales pretende dar un nuevo rumbo a Sudamérica.
El ganador de las elecciones presidenciales confirmó ayer que, como primera medida de su administración que iniciará el próximo 10 de diciembre, pedirá la salida de Venezuela, gobernada por la izquierda, del Mercado Común del Sur bajo el argumento de la aplicación de la cláusula democrática.
Además, dijo que buscará concretar el acuerdo comercial de la Unión Europea con el Mercosur y la adhesión a la Alianza del Pacífico que conforman México, Chile, Colombia y Perú.
Se trata de un giro de 180 grados hacia el liberalismo para el que necesitará un acuerdo con Brasil, socio clave de Argentina, que será el primer país que visite.
Por otra parte, Macri anunció que derogará el controversial acuerdo entre Argentina e Irán para investigar el atentado contra el centro judío AMIA en 1994 que dejó 85 muertos y que fue perpetrado presuntamente por iraníes.
Así, el presidente electo comienza a desmantelar parte de las políticas que Argentina asumió durante 12 años de kirchnerismo.