Mañana será Miércoles de Ceniza

Con la imposición de la ceniza que se llevará a cabo mañana miércoles, la Iglesia Católica dará inicio a la Cuaresma, que es tiempo de preparación para la Pascua, fiesta en la que se celebra la resurrección de Jesucristo y el renacer de un "hombre nuevo".

La ceremonia del miércoles de ceniza se llevará a cabo a las 7:30 de la mañana en la Catedral del Carmen, que oficiará el obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo. Para las once de la mañana, se trasladará al Centro de Reinserción Social (Cereso) para llevar a los internos esta celebración.

De acuerdo con Ignacio Mendoza Wong, vocero de la Diócesis de Torreón, es en este tiempo de Cuaresma, que los cristianos tienen el tiempo para renovarse.

"Se celebra la vida nueva, la resurrección, el renacimiento de la persona, y entonces no se puede dar ese renacimiento si no se pasa por un proceso previo que la persona tiene que ir viviendo precisamente de purificación", explicó el sacerdote.

La Cuaresma permite a los cristianos renovar la vida entre grandes aspectos: en su relación con uno mismo; con los demás y con el mundo; y su relación con Dios.

Para ello dicen es necesario los sacrificios y las penitencias.

Señala que más allá del ayuno o de no comer carnes rojas, se trata de abstenerse a todo lo contrario al proyecto de Dios. "Que tal que yo soy puntual y no como carne y no destierro de mi vida el odio, el rencor y el resentimiento, mejor como carne y dejo de sentir rencor; es el sacrificio", comentó Mendoza Wong.

Asimismo, explicó que en el caso del ayuno, sólo se permite a las personas menores de 65 años y que no estén enfermas. No se le obliga a nadie, recalca el sacerdote.

Pero a quienes no pueden practicarlo, se les invita a que participen de otra forma.

DETALLES

Ignacio Mendoza explicó que la ceniza que se impone al inicio de la Cuaresma, proviene de aquellas palmas utilizadas en el Domingo de Ramos del año anterior, así como de aquellos objetos que son venerados como la Biblia o las hojas de la iglesia.

Cada parroquia lleva a cabo su proceso de incineración.

"Es un signo que aparecía en el Antiguo Testamento, en el pueblo de Israel se ponía ceniza para expresar su penitencia o su arrepentimiento, es un signo externo de arrepentimiento", comentó el vocero de la Diócesis.