El brasileño Felipe Massa fue el más rápido en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Rusia de la Fórmula Uno. (EFE)
El brasileño Felipe Massa (Williams) encabezó la tabla de tiempos bajo la lluvia en la segunda sesión de entrenamientos libres del GP de Rusia de Fórmula uno, en la que el español Fernando Alonso marcó el quinto mejor registro entre los ocho pilotos que acreditaron tiempos.
Massa recorrió la pista de Sochi en 2:00.458, 201 milésimas más rápido que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y 230 por debajo de otro Williams, el del finlandés Valtteri Bottas, mientras que Alonso fue 619 milésimas más lento que el brasileño y Carlos Sáinz terminó a 2,347 segundos.
Si la primera sesión libre se vio perturbada por el retraso ocasionado por un derrame de combustible entre las curvas 8 y 9, la segunda comenzó con una fuerte lluvia que dejó primero un piso complicado, seco entre las curvas 2 y 11 y muy mojado en el resto.
Trascurridos 20 minutos desde el comienzo oficial de la sesión, Vettel (Ferrari) fue el primero en aventurarse sobre la pista deslizante. A continuación lo hizo Alonso (McLaren): dos campeones mundiales, ambos con neumáticos de lluvia.
El español, que será penalizado por cambiar el motor y saldrá el domingo desde la última posición en el gran premio número 250 de su carrera en la Fórmula uno, había terminado decimocuarto en la primera sesión con 1:47.443 y en la segunda (igual que en la primera) marcó el primer registro oficial (2:05.599).
Ha observado en su nuevo motor "una apreciable diferencia en el sonido", pero a seis minutos del final de la sesión, Alonso recibió un mensaje de radio: "tenemos un problema, regresa lentamente a boxes".
Transcurrida una hora de sesión, sólo tres pilotos habían marcado tiempos: el holandés Max Verstappen (Toro Rosso), que hizo 2:00.806, Alonso (+271 milésimas) y Carlos Sáinz (+1.999). Hasta los últimos minutos los demás prefirieron no arriesgarse bajo la intensa lluvia.
Vettel se salió en la curva 13 y el finlandés Kimi Raikkonen tampoco pudo sacar demasiado provecho de una sesión pasada por agua.
Bien al contrario, cerró la jornada con una multa de 1.200 euros por superar la velocidad permitida en la calle de garajes.
