Al-Afri, un exprofesor de física en Irak, estaba al frente del EI después de que el máximo dirigente del EI, Abu Bakr al-Baghdadi. (INTERNET)
El número dos del yihadista Estado Islámico (EI), Abu Alaa al-Afri, murió durante un ataque aéreo de la coalición internacional, dirigida por Estados Unidos, en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, informó hoy el Ministerio iraquí de Defensa.
Al-Afri, un exprofesor de física en Irak, estaba al frente del EI después de que el máximo dirigente del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, fue herido de gravedad en marzo pasado, también en un bombardeo de la coalición, dejando ahora en suspenso quién dirigirá al grupo yihadista.
El gobierno iraquí aseguró que al-Afri, cuyo verdadero nombre es Abdul Rahman Mustafa, se encontraba en una mezquita de la ciudad de Tal Afar, en la provincia de Nínive, cuando se produjo el bombardeo, según la cadena árabe Albawaba.
“A partir de informes de inteligencia precisos, la coalición llevó a cabo un ataque aéreo contra el número dos del EI y contra un gran número de miembros cuando sostenían una reunión en la mezquita al-Shuhadaa en Tal Afar”, dijo el ministerio en un comunicado.
Un video publicado en el sitio web del Ministerio de Defensa mostró un ataque aéreo de la coalición alcanzado el lugar donde el número dos del EI se encontraba reunido con decenas de milicianos, muchos de los cuales también perdieron la vida.
El ataque ocurrió en la localidad de Tal Afar, controlada por el EI, ubicada a unos 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Mosul, capital provincial de Nínive, que se localiza a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Antes de unirse al EI, al-Afri fue profesor de física en la noroccidental provincia de Nínive y había publicado varios artículos sobre la religión, según medios internacionales.
Al-Afri dirigía al EI desde que al-Baghdadi resultó herido el 18 de marzo pasado durante un ataque aéreo estadounidense en Al-Baaj, un distrito de Nínive, cerca de la frontera con Siria.
Según fuentes cercanas al EI, citadas por el diario británico The Guardian, al-Baghdadi sufrió daños en su espina dorsal por lo que se cree que no volverá a dirigir al grupo yihadista.
