"¿Es verdaderamente historia acaecida, o es sólo una meditación teológica expresada en forma de historia?"
Benedicto XVI, La infancia de Jesús.
Es uno de los pasajes más conocidos del Nuevo Testamento a pesar de que lo narra solamente un evangelista. Exhibe la crueldad de Herodes I el Grande, que gobernaba Israel al nacer Jesús, y relaciona la vida de Jesús con las profecías judías.
Siempre ha habido cuestionamientos sobre la veracidad de la matanza de los niños de Belén, los santos inocentes. En el capítulo segundo de su evangelio, Mateo narra que los magos o sabios de oriente que llegaron a Israel para adorar al "rey de los judíos que ha nacido" decidieron regresar a su tierra por otro camino después de que un ángel les advirtió que no informaran a Herodes sobre el recién nacido. El monarca "montó en cólera y mandó matar a todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores".
Los otros evangelistas canónicos no registran esta matanza, que de haber ocurrido habría generado una gran indignación contra Herodes. El Evangelio armenio de la infancia, apócrifo, sí registra la matanza, pero es un documento tardío y compilatorio que parece haber tomado sus anécdotas de Mateo o de su fuente original.
Flavio Josefo, el más reconocido historiador del pueblo judío del siglo I de la era cristiana, no menciona la matanza pese a haber dedicado buena parte de su obra a documentar las arbitrariedades y crueldades de Herodes. Si hubiera tenido la información, no hay duda que la habría reproducido. Por eso muchos consideran la historia falsa.
La matanza de los niños de Belén parece inspirada por la de los niños judíos en Egipto que ofrece el Éxodo. Un nuevo faraón, no identificado, ordena a las parteras matar a los niños varones judíos. Cuando éstas se niegan, da instrucciones para que los niños sean ahogados. Moisés escapa de la muerte al ser colocado en una arquilla de juncos en el río y después recogido y adoptado por la propia hija del faraón.
Mateo utiliza la matanza de los niños de Belén para subrayar que Jesús era el mesías que profetizaban las escrituras judías: "Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora por sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron." Mateo no lo cita, pero Jeremías ofrece alivio a Raquel: "Y hay esperanza para tu porvenir, declara el Señor, los hijos volverán a su territorio." La muerte de los niños de Belén buscaba también colocar a Jesús en un plano similar al de Moisés ante los judíos conocedores de la escritura porque el nazareno también es salvado de una matanza ordenada por un gobernante cruel.
Poco importa si la matanza no tuvo lugar, los propósitos del episodio se cumplen sobradamente. Herodes es evidenciado como un gobernante cruel, cosa que todas las fuentes históricas confirman, y se fortalece la figura de Jesús como el mesías de la tradición judía. La huida de José y María a Egipto para proteger a Jesús de la matanza recuerda la historia de otro José, el hijo de Jacob, vendido por sus hermanos como esclavo y trasladado a Egipto. La huida permite también a Jesús cumplir la profecía de Oseas: "Y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que el Señor declaró por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo" (Mateo 2:15, Oseas 11:1).
La matanza de Belén fue un tema popular en el arte religioso del Medievo. Hoy se ha vulgarizado para dar lugar al "día de los inocentes", pretexto para bromas y engaños. Pero hay lecciones para un pueblo como el nuestro que ha perdido a tantos niños y jóvenes en masacres inexcusables, como la de Villas de Salvárcar de 2010 o la de Iguala de 2014. Nosotros hemos tenido varias matanzas de inocentes.
MENORES DETENIDOS
Si no se les mata, a los menores inocentes en México se les detiene. El Instituto Nacional de Migración detuvo entre enero y octubre de 2015 a 29,217 menores por el delito de ser indocumentados, 10 mil más que un año antes.
Twitter: @SergioSarmiento