Mejora tu vida de manera sustentable
¿Te has puesto a pensar en la cantidad de basura que generas por día? Y que mucha de ella puede ser utilizada con fines orgánicos o de reciclaje y son pocos los mexicanos que recurren a estos hábitos para cuidar el ambiente. Lo más alarmante viene cuando es una familia grande… ¿cuánta basura se genera por familia?
Según el Censo Nacional de Gobiernos Municipales, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2013, cada mexicano generaba 769 gramos de basura aproximadamente al día, y en estados como el Distrito Federal, la cifra se eleva hasta dos kilogramos al día.
Esto quiere decir que una familia mexicana promedio, que suele ser de 4 integrantes (según INEGI), llega a generar hasta 3,08 kg al día, es decir, ¡1.1 toneladas (mil 124 kg) de basura al año por familia! Una cifra sin duda, enorme.
Vivir sin generar basura puede sonar como una misión imposible, pero tal vez no sea tan difícil como parece, y poco a poco podemos realizar pequeños cambios que reducirán de manera significativa la cantidad de basura que generamos diariamente. El primer paso es armarse de valor, practicar el desapego y desprenderse de algunas cosas materiales y comenzar a vivir una vida no solamente más sustentable, sino saludable, al disminuir y hasta eliminar el uso y consumo de químicos.
El primer paso
Analiza cada cuarto de tu hogar ¿observas la cantidad de plástico y cosas inservibles que conservas? Y cada cuando tiras… compras… vuelves a tirar… y así prosigue una cadena de desechos que puede ser evitada con disciplina.
El primer paso es atreverse a deshacerse de todos estos desperdicios. Vende, dona o regala todos los contenedores de plástico, (los cuales, cabe mencionar, también desprenden toxinas que pueden dañar tu cuerpo) incluyendo los famosos “tuppers” que se han convertido en un básico en las cocinas, la ropa que ya no utilices, accesorios, en fin, todo aquello que representa basura y ha perdido su valor por completo.
Adquiere varios botes y botellas de vidrio donde puedas almacenar toda la comida, bolsas de tela, etcétera.
Tal vez te preguntes ¿y mi shampoo? Desodorante, crema, acondicionador, spray, etcétera, ¿qué haré sin todo ello? La buena noticia es que tú mismo los puedes crear con simples ingredientes que posiblemente en este momento encuentres en tu cocina. Además de evitar recipientes de plástico, estarás reduciendo la cantidad de químicos que aplicas en tu piel.
En realidad no son nada complicados, y los productos son tan simples como bicarbonato de socio, aceite de coco, fécula de maíz, agua, algunos cítricos, entre otros. El Internet se ha convertido en un santuario de recetas de productos de belleza naturales para cada tipo de piel.
¡Evita excesos!
Ahorra dinero y disminuye el uso de plásticos y otros materiales preparando tus propios productos, así como adquiriendo algunos que puedes utilizar durante muchos años sin necesidad de recurrir a los desechables.
Evita los productos de consumo de “usar y tirar”.
Evita el exceso de envoltorios.
Evita utilizar bolsas de plástico cada que visites el supermercado. Opta por adquirir de tela y llévalas en cada ida, ¡ahorrarás muchísimo! En países como Irlanda, los comercios cobran por cada bolsa de plástico con el objetivo de minimizar su consumo, el cual disminuyó un 97 por ciento. Otros países como Bangladesh, las han prohibido por completo.
Si prefieres no comprar bolsas de tela, usa las mismas de plástico que ya tienes en tu hogar para evitar seguir obteniendo nuevas y nuevas. Siempre lleva algunas en tu bolso por aquello de las compras no planeadas.
Opta por comprar a granel. Mientras menor sea la cantidad de productos que adquieras en latas, plásticos, bolsas, cartón, etcétera, vas a generar una menor cantidad de basura. Además, al ser más natural, será mucho más saludable para tu cuerpo.
Te presentamos algunas alternativas para que dejes atrás los desechables, además de ahorrar dinero:
a. Opta por un rastrillo tradicional de acero y deja atrás los desechables.
b. El bicarbonato de sodio y vinagre de manzana funcionan muy bien como shampoo y acondicionador. Haz la prueba un mes lavando tu cabello con bicarbonato de sodio y agua y finalizando con un poco de vinagre de manzana.
c. Utiliza copas menstruales o toallas femeninas de tela, son más ecológicas y mejor para tu salud, al no tener ningún químico como las toallas desechables, como los geles de superabsorción que pueden provocar infecciones.
d. Evita comprar botellas de agua; mejor, siempre carga contigo una botella de acero que puedas rellenar cuantas veces quieras.
e. Deja atrás el papel para envolver regalos y utiliza papel periódico o de revistas viejas que tengas en tu hogar.
Recicla y reutiliza
· Separa los restos de los alimentos para hacer composta que podrás aprovechar como abono.
· Opta por alimentos orgánicos, ya que se producen sin el uso de químicos que contaminan la tierra y tu organismo.
· Recoge celulares, computadoras, electrodomésticos, etcétera para reutilizarlos o reciclar sus componentes. Hay lugares especializados donde los reciben y harán buen uso de ellos.
· Recuerda que las pilas también son muy contaminantes, evita tirarlas a la basura, mejor busca un contenedor cerca que las lleve al lugar donde pertenecen.
· Prefiere utilizar pilas recargables.
· Elige utilizar papel reciclado, así como reciclar el que utilices. Recuerda que una tonelada de papel reciclado ahorra unos 15 árboles.
· Utiliza ambas caras del papel.
· Evita las servilletas, platos y vasos de papel. Procura utilizar material como vidrio o cerámica, y toallas.
¡También recicla la publicidad que llegue a tu casa! Si es mucha la cantidad de papel que tienes en tu hogar y que ya fue reciclado (utilizado por ambas caras) y no le encuentras otro uso, busca dónde lo puedes llevar, algún lugar donde lo reciclen o lo necesiten pero recuerda que debe estar en buen estado, si ya presenta manchas de bebidas, comida, etcétera, también llévalo pero por separado, pues los procesos tienden a diferir.
¡Adiós tóxicos!
¿Alguna vez has pensado la cantidad de tóxicos que ingieres por accidente? A través del olfato, de lo que aplicas en tu piel, de lo que consumes, etcétera. Te sorprenderías de lo mucho que perjudican tu salud sin darte cuenta.
Ambientadores, productos de limpieza, artículos de PVC, plásticos, insecticidas, pinturas, incluso cosméticos y alimentos pueden contener sustancias químicas sintéticas que perjudican tu salud y el medio ambiente. Disminuye lo anterior a lo mínimo posible, muchas veces son innecesarias y ni siquiera nos damos cuenta.
· Sustituye las sustancias tóxicas por otras más saludables. Busca en tiendas productos biológicos.
· Descubre las ventajas de simplemente agua y jabón. No necesitas más para muchas cosas.
· Adquiere cosméticos naturales o crea los tuyos propios.
No es imposible, es cuestión de disciplina y querer realmente generar un cambio. No importa que no se haga de manera inmediata, sino que seamos conscientes del daño que estamos generando a nuestra naturaleza y comenzar a disminuir la cantidad de desechos generados que a la larga, beneficiará a todos.