Lewis Hamilton mostró que es el piloto a vencer en China.
El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) volvió a ser ayer el más rápido en la tercera sesión de entrenamientos libres para el Gran Premio de China de Fórmula Uno, tras encabezar el jueves los otros dos, mientras el español Fernando Alonso (McLaren) tuvo que abandonar por una avería.
Hamilton cubrió, en la mejor de 14 vueltas, los 5.451 kilómetros del Circuito Internacional de Shanghái, en 1 minuto, 37 segundos y 615 milésimas, seguido, de nuevo, entre los más rápidos por su compañero de escudería, el alemán Nico Rosberg, a 0.226 segundos, y por uno de sus máximos rivales, el también germano Sebastian Vettel (Ferrari), a 0.698 segundos.
Por su parte, el bicampeón Alonso tuvo que parar nada más comenzar la prueba, en la curva número cuatro del Circuito Internacional de Shanghái, con la que acaba el famoso caracoleo inicial de su trazado, y tras lo que pareció ser una avería, dejó el coche al lado de la pista, con humo saliendo de su MP4-30.
El asturiano salió por su pie y ayudó él mismo a los técnicos a remolcar con una grúa su monoplaza, por lo que no tuvo ocasión de completar ayer ni una sola vuelta.
Alonso estaba utilizando ya el tercero de los cuatro paquetes de ciertos componentes de su motor permitidos por temporada para todo el campeonato cuando se produjo la avería, por lo que podría arrastrar un nuevo lastre técnico para todo el año.