En marzo de 1908, la prestigiada revista "Magazine Pearson" de Nueva York, publicó una famosa entrevista al entonces presidente de México Porfirio Díaz, quien develaba importante información sobre su gobierno, su tiempo y su persona.
De esas declaraciones, entresacamos la siguiente, que tiene mucho que ver con la forma como hoy se vive en México y la comparamos con hechos actuales, que si bien son diferentes, metafóricamente se asemejan.
"Es un error suponer que el futuro de la democracia en México ha sido puesto en peligro por la prolongada permanencia en el poder de un solo presidente. Puedo con toda sinceridad decir que el servicio no ha corrompido mis ideales políticos y que creo que la democracia es el único justo principio del gobierno… "No importa lo que al respecto digan mis amigos y partidarios, me retiraré cuando termine el presente período y no volveré a gobernar otra vez. Para entonces tendré ya ochenta años"
La realidad histórica nos dice que Porfirio díaz no sólo no cumplió esta promesa como otras muchas, sino que su permanencia en el poder orilló al pueblo mexicano a una sangrienta Revolución que costó más de un millón de vidas.
Hace unos días, el presidente de los 5 millones de votos comprados a un promedio de 500 pesos cada uno, presentó a la nación un documento de 7 acciones a favor de la economía familiar, versión que en un país con alto desarrollo económico y social, hubieran sido bien recibidas, pero no por un pueblo con más de 50 millones en pobreza extrema; una clase media aplastada por la baja en el poder adquisitivo, con necesidades básicas insatisfechas y abrumada por altos impuestos, producto de otra reforma; de verdad, no tienen cabida.
Analizando las diversas acciones, examinemos cada una de ellas:
Baja en las tarifas de luz, tanto para hogares como para negocios: Esta oferta suena a burla, ya que dicho subsidio será del dos por ciento, en otras palabras: Si Usted pagaba en su casa un consumo de ochocientos pesos bimestrales, tendrá un ahorro de ocho pesotes mensuales, ya vaya pensando que puede hacer con tan tremendo caudal, yo ya le propuse a mi esposa que nos vayamos a un crucero por el Caribe con ese capital: Desde luego, cuidando dispendios, como consumir más gasolina, la que subió el uno punto nueve por ciento. Por cierto, en este aspecto, en una guerra de declaraciones inexactas, Enrique Peña Nieto declara que ya no habrá más aumentos a la gasolina en 2015; pero por otro lado, el dueño de la casa blanca II, aseguró que en caso de ser necesario, autorizará un nuevo aumento al precio de las gasolinas y diésel en 2015… Entonces: ¿A qué estamos jugando? Porque en Estados Unidos se habla que con la baja de precios del petróleo "No sería extraño que sus consumidores ahorraran entre 50 mil mil y 70 mil millones de dólares en gasolina en 2015 si los precios siguen bajos"; según la Asociación Automovilística Estadounidense, (AAA por la sigla en inglés).
Una de las cerezas de la llamada reforma energética, asegura que "Se dejarán de pagar llamadas de larga distancia en todo el país"; algo que se festina como logro priista de alta alcurnia, que en otros muchos países del mundo ya se daba desde hace varios años; pero los más alegres con esta buena noticia, son las decenas de millones de mexicanos que ganan el salario mínimo o menos y que pasan el día llamando a sus familiares de otras partes de México.
Más de 10 millones de familias recibirán una pantalla gratuita. Pronto llegará el apagón analógico y no podrán ver los noticieros de taravisa, donde les dirán sólo lo bueno de las visitas del presidente a otros países y suprimirán todas las manifestaciones en su contra; podrán disfrutar de las novelas rosas de una vida elegante, en casas suntuosas y viajes exóticos, pero sobre todo, seguirá sobre ellos y sus conciencias, dictando su visión la televisión comprada. Finalmente, que importa aprender a leer si con ver la tele hay suficiente formación política.
La siguiente acción si podría y debería resultar realmente importante, el apoyo a jóvenes que buscan abrir un negocio o hacer crecer el que poseen, ello impulsaría realmente el abatimiento del rezago ocupacional, más allá de las falacias que ofrece el Gobierno federal, mismas que han sido desmentidas por el Servicio de Estudios Económicos de BBVA Bancomer, cuando revisando las cifras de Peña Nieto sobre el aumento de empleo el año pasado, descubre que no diferencia en su información oficial, cuántos son realmente nuevos empleos y cuántos son los que la Secretaría del Trabajo ha registrado del Programa para la Formalización del Empleo, que no son realmente plazas laborales de reciente creación.
Se acelerará la construcción de viviendas dignas, para que más familias puedan tener un hogar; loable propuesta, pero, ¿Qué no habrá quien le diga al presidente que en todo el país y particularmente en Coahuila hay miles de viviendas ya construidas, que están deshabitadas y prácticamente arruinadas? y que sería bueno hacer un censo de las mismas antes de iniciar un programa que va a sumar más abandonos. También pudiera ser que lo que se buscará es reactivar la industria de la construcción, pero habría que analizar el costo-beneficio de esta política, o será como dicen que dijo don Porfirio, aconsejando cómo robar al erario público: "Haga obras compadre; haga obras"
Por último, los tratos preferenciales a actividades agropecuarias de los tres estados más pobres del país; sonaría muy interesante si fuera acompañadas no solo de zonas económicas, sino educativas, sobre todo en los ámbitos técnicos y tecnológicos, no sea que pase ahí justo lo que sucedió en La Laguna hay otros lugares del país con la famosa "Reforma Agraria" que no vemos, pero de la que oímos mucho.
Honestamente vale preguntarnos: ¿A que país y a que familias se refiere el presidente?: para un trabajador que gana hasta tres veces el salario mínimo no le interesa ni le importa la no cobranza del servicio de larga distancia; como a mí no me importa que los brillantes bajen un 80%, de todos modos no podré comprarlos; ni me interesan.
Definitivamente no hay comunión ni intereses ni de visión, tanto de la vida como de la economía familiar entre el presidente y "su" pueblo; más bien existe incompatibilidad. Si deberás buscará beneficiar a la mayoría de las familias mexicanas, bajaría el precio de los productos de la canasta básica y suprimiría el IVA en la gasolina; además crearía el sistema de boleto único del transporte que existe en otros muchos países; así, los trabajadores que toma hasta cuatro rutas para ir y volver de su trabajo pagarían menos y sus hijos que van a la escuela, lo mismo.