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METÁFORA CIUDADANA

POBREZA HUMILLANTE POR PÉSIMOS SERVICIOS PÚBLICOS

LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ

Había en la Roma imperial de hace dos mil años, como en todas las civilizaciones de todos los tiempos, muchos pobres muy pobres y pocos ricos muy ricos, más, sin embargo, el despótico emperador, siguiendo la misma política de la oligarquía senatorial anterior, estaba preocupado por hacer menos pesada la oprobiosa miseria de los romanos pobres y así estableció ciertas acciones sociales muy importantes como la dotación de agua potable para toda la ciudadanía. En un principio, el río Tíber, así como los manantiales y pozos cercanos, suministraban suficiente agua a la ciudad; pero Roma creció con rapidez y aumentó la necesidad de agua para su millón de habitantes.

Puesto que había pocas casas con agua corriente, los romanos edificaron cientos de baños termales públicos. Éstos se alimentaban de acueductos como el de Marco Agripa, millonario que dedicó gran parte de su fortuna a mejorar y ampliar el sistema de suministro de agua de Roma. Gracias a ello existían grandes jardines y bibliotecas. Once acueductos abastecían a la ciudad de Roma y de ellos salían ramales hacia tanques que surtían directamente a la gente. El sistema de distribución llegó a ser tan grande que se cree que suministraba mil litros diarios por habitante. Con tanta agua se limpiaba también el alcantarillado que se mantenía libre de residuos, incluidos los que procedían de las letrinas de los baños hacía la "Cloaca Máxima", una de las más antiguas redes de alcantarillado del mundo. De esta red principal partían muchas otras ramas que conducían los desperdicios desde baños y retretes públicos, así como edificios de este tipo para beneficio popular. Las residencias privadas incluidas las más lujosas, debían conformarse con un pozo ciego o algún otro arreglo similar, Eran pues, los pobres los más beneficiados.

En materia de calles y caminos los romanos construyeron más de 80 mil kilómetros de maravillosas vías que conectaban todas las regiones del imperio a Roma, éstas partían del "miliarius aurem" en el Foro de la ciudad capital. Sin duda, una espléndida obra de ingeniería; por algo se decía que "todos los caminos conducen a Roma". Hasta hace cien años, estos caminos todavía servían como medio de transporte y se encontraban en óptimas condiciones. Luego, los ingenieros modernos simplemente cubrieron las carreteras romanas con una capa de asfalto, y algunos puentes antiguos todavía se usan. Además, los romanos inventaron la señalización por medio de marcas de piedra, cada vez más grande y con más información, como la distancia a la ciudad más cercana y los sitios intermedios.

En 2015 más de cincuenta y cinco millones de mexicanos viven en pobreza; dos millones más que en el inicio de la administración priista actual. Pero más allá de lo que la pobreza en si misma engendra como falta de alimentos y de condiciones favorables para una vida respetable, se agrega el hecho de que las condiciones de la vida pública son bastante deficientes y en nada ayudan a sobrellevar la miseria, por el contrario, la degradan y la hacen más pesada.

En estos días de infernal calor, las ciudades laguneras, en especial Torreón, se ven atormentadas por la falta de agua potable; excusas van y explicaciones vienen, pero lo que se impone es la terrible realidad de la insoportable situación de no contar con agua en los hogares. Y en especial el problema se agudiza en las colonias más humildes; cierto que muchos de sus habitantes han sido comprados en las pasadas elecciones con tinacos para agua, a fin de que votaran por el partido de la actual administración municipal, pero: ¿De qué sirve que lo coloquen en sus techos si el agua no llega ni a las llaves de la planta baja de las habitaciones?

Todo parece indicar que la maldición Malthusiana se cierne sobre los torreonenses; mientras crece la pobreza en forma exponencial, la calidad de los servicios públicos apena y se agranda en forma centésimal. Y por si eso fuera poco, ahora se habla de un recorte del 15% a los recursos municipales aunado a la presupuestación base cero; con ello se agudizarán los problemas de los servicios municipales. Y eso que los priistas presumen que ellos sí saben gobernar.

El torreonense sufre de múltiples carencias en servicios municipales: El pavimento de las calles está destrozado, cierto que por las lluvias de meses atrás, pero es en realidad la calidad del concreto utilizado lo que ha permitido el deterioro tan extenso, además, ya desaparecieron los ridículos dibujos del "bacheador" y su amigo el "Chapopote" con los que el gobierno estatal nos quería ver a los laguneros la cara de imberbes; ya ni siquiera existe esa opción demagógica. En cuanto al alumbrado público, la gran estafa de cambiar las lámparas led en arbotantes viejos, despintados y chuecos, muchas fallan en cuanto llueve y/o a los pocos días de instalarlas ya no funcionan: ni los tres mil millones de pesos ahí invertidos.

Hace unos días se inauguró con bombos y platillos un hospital que tardó varios años en ponerse en funcionamiento, lástima por los que murieron sin recibir atención oportuna y por los miles que no la recibirán por falta de cupo, pero hay un mínimo avance en esto, sin embargo, hace falta mucho más, con una pequeña parte de los treinta y seis mil millones de pesos faltantes del estado se hubiera podido avanzar enormidades en el rubro salud. En cuanto a la señalización de calles, cruceros y destinos de lugares importantes, hace más de doce años que no se invierte nada en ellos y mucho menos en las colonias humildes donde no existe ninguna indicación de donde se encuentra el visitante.

Pero dentro de lo más grave para las personas que viven en nivel de pobreza es el transporte urbano, las líneas de autobuses son caras e ineficientes en rutas, además de contar con unidades en estado lastimoso; hay personas que deben tomar dos camiones para ir a su trabajo y dos más al volver a su casa; ello puede significar un treinta por ciento de su ingreso diario.

Ya ni que decir de otros servicios municipales más emblemáticos como bomberos, ambulancias de las cruces; seguridad pública, servicio de emergencia 066, parques y diversiones; Educación de calidad; museos, etc. La inoperancia en todos ellos apabulla las pocas esperanzas de los más desprotegidos del ingreso por alcanzar una superación social: Corrupción e ineficacia hacen más pesada la pobreza.

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