Un mexicano que se declaró culpable de estar involucrado en una operación de trata en la que más de 100 personas estaban retenidas en una casa de seguridad en Houston fue sentenciado el viernes a pasar más de 10 años en una prisión federal.
La jueza federal de distrito Melinda Harmon sentenció a Benjamín Granados Lupian, de 32 años, el sexto y último traficante en ser enviado a prisión luego de que las personas fueron descubiertas retenidas en la casa en marzo de 2014.
La fiscalía indicó que los seis hombres, oriundos del estado mexicano de Michoacán, retenían a las personas hasta que recibían de sus familiares el resto del pago por sus servicios como traficantes de personas. Los hombres decomisaban ropa, teléfonos y otros artículos, y usaban armas de fuego, palos y dispositivos electrónicos para impedir que sus cautivos huyeran.
Los seis, que también se encontraban en Estados Unidos sin autorización legal, enfrentan la deportación una vez que cumplan sus sentencias.