Problemas. El consumo de cigarrillos es muy popular entre la población mexicana, incluso entre la más joven.
La decisión del gobierno federal de aumentar el impuesto y el precio del tabaco, para reducir el consumo de este producto, incrementó el tráfico de cigarros que transita de forma "hormiga" desde Paraguay por la frontera sur, especialmente por Belice, a través de la zona libre en Chetumal, Quintana Roo.
De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el tráfico de cigarros representa ganancias por más de ocho millones de dólares anuales, aunque la cifra podría ser superior, ya que es difícil cuantificar el fenómeno que tomó impulso en 2010.
En lo que va de la presente administración han sido asegurados más de 174 millones de cigarrillos ilegales, un aumento de 445 % desde 2011, año en el que se decomisaron 32 millones de este producto ilícito.
La dependencia reportó que el decomiso acumulado de cigarros ilegales en el periodo 2011-2015 asciende a 206 millones de unidades, ante un repunte del tráfico y por un mayor control en los distintos puntos de entrada al país.
Los productos de tabaco ilegal provienen de China, Uruguay, India, Vietnam, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Estados Unidos, pero la mayor parte de estos cigarros que llegan a México llegan de Paraguay, que produce 90 % de la mercancía disponible en la región.
Las marcas de contrabando son Marshall, Gold City, Glory, Goald, Blitz, Elite, Carmel, San Marino, John Black, entre otras. En total son más de 200 las que entran ilegalmente al país sin autorización y en pequeñas cantidades en taxis y vehículos que cruzan la frontera por Guatemala y Belice, pues no existe supervisión ni control de las autoridades mexicanas.
"El tabaco ilegal proviene de distintos países. Llega a México del sur de la frontera. Se ha detectado y documentado que una gran cantidad de tabaco ilegal proviene de Paraguay, donde se produce, pero puede llegar a través de Belice y de Guatemala y finalmente a México. Proviene desde distintos puntos, incluso desde Miami, a México, pero el origen es Paraguay", explicó Jorge Nader, profesor y especialista de derecho penal de la Universidad La Salle.
Según datos de British American Tobacco en México, a finales de 2010 se tenían identificadas 12 marcas ilegales, pero en 2013 la cifra pasó a 175, lo que demuestra el aumento de tráfico. Y expertos creen que sólo es "la punta del iceberg".
En entrevista Mikel Arriola, comisionado federal de la Cofepris, reconoció que las medidas que se aplicaron en 2010 impulsaron el mercado negro del tabaco.
Ese año el Congreso de la Unión estableció una cuota fija por cigarrillo de cuatro u 80 centavos por cajetilla y se incrementó a 0.35 por cigarro o siete pesos por cajetilla a partir de 2011. Así, el país cumplía con sus compromisos ante la Organización Mundial de la Salud.
"Una de las principales acciones de los países ha incidido en el precio del tabaco y en el alza a través de mecanismos fiscales disuasivos. En México son impuestos especiales. Se registró el IEPS. En 2009 y 2010 se duplicó la carga fiscal en México y se cumplieron los compromisos con una política pública robusta", explicó.
"Para que el objetivo del impuesto se cumpliera, teníamos que disminuir el consumo de los jóvenes, y era lógico subir el precio. Se hizo y entró el incentivo perverso de la industria ilegal: bajar el precio para atraer consumidores, sobre todo el sector de bajo ingreso", agregó.
El esquema delictivo, comentó, es ingresar tabaco a México a partir de modelos de subvaluación. El producto que entra en el país de manera ilegal tiene un costo menor que el precio formal establecido, la cajetilla cuesta entre 10 y 15 pesos en el mercado negro, cuando una en el sector formal promedia los 40 pesos.
En 2010 aumentó el tráfico de tabaco y cigarrillos, la gran mayoría llega de Paraguay por Guatemala y Belice, donde las autoridades tienen poca presencia y menor control que en el norte del país.
MILLONES
de cigarrillos ilegales se confiscaron desde 2012.