Reconocido. El filme es candidato a diez premios Ariel y ya se presentó en festivales de cine como el de Morelia y el de Miami.
El director mexicano Ernesto Contreras, que compite con la película Las oscuras primaveras en la sección Territorio Latinoamericano del Festival de Málaga (sur), define su trabajo como un "choque entre moral e instintos", pero añade que no refleja "el México que podemos ver habitualmente".
El filme, candidato a diez premios Ariel -los galardones otorgados por la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas-, habla de lo que "tenemos ganas y no nos atrevemos a hacer", afirma el director.
En Las oscuras primaveras, "Igor" (José María Yazkip), un plomero casado con "Flora" (Cecilia Suárez), y "Pina" (Irene Azuela), secretaria divorciada al cargo de un hijo pequeño, se desean profundamente, pero no son libres.
"La película no sólo habla del deseo, sino del despertar de algo que está aletargado o dormido en nuestras relaciones, en nuestra vida y cotidianeidad, y de pronto sucede algo que remueve todo que afecta a los compromisos, a las relaciones y a las responsabilidades", explica.
Sobre el aspecto visual de la cinta, el director menciona que fue una elección que se tomó cuando empezó a diseñarse el esquema de producción, y que hace que "la imagen tenga algo muy particular, además de la mística del rodaje".