Pacto alimentario. Para las Naciones Unidas, es importante vicular la política social con la acciones productivas.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) acordaron construir una agenda de cooperación para impulsar la estrategia de seguridad alimentaria y nutricional del país. Fernando Soto Barquero, representante de la FAO en México, subrayó la importancia de vincular la política social y productiva del país para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población.
Destacó la importante aportación y el potencial que tienen los agricultores familiares para contribuir a la lucha contra el hambre y la malnutrición en el país. Enfatizó en la importancia de construir la seguridad alimentaria desde la comunidad como elemento central para que la población tenga alimentos sanos, mejore su productividad y acceda a mercados e incremente sus ingresos.
Reiterando el apoyo de la FAO a la Cruzada Nacional contra el Hambre, Soto Baquero señaló que la agenda de la organización internacional tiene que ver con la erradicación del hambre y la pobreza extrema, con el aumento de la productividad y de la producción a nivel nacional con especial énfasis en pequeños productos, pues dijo que son los que pueden aportar a la sociedad mucho más de lo que lo hacen hasta ahora.
Por su parte, la titular de Sedesol, Rosario Robles, explicó que a partir de la convicción de despertar el potencial y capacidad productiva de las familias de escasos recursos se rediseñaron los programas sociales, especialmente el de transferencias monetarias, con la visión de que la única manera de romper con el círculo intergeneracional de la pobreza.
