Michael Rowe no quiere trato de 'rey'
A Michael Rowe, ganador de la Cámara de Oro en Cannes 2010, los festivales le tienen ya sin cuidado. No por desconocer su importancia sino por entender a su vida personal como algo más importante que los cócteles, fiestas y trato de rey que recibe ahí.
En las últimas semanas ha viajado a los certámenes de Venecia y Montreal, y a esta ciudad, para presentar Early winter, su más reciente filme, tras la sonada cinta Año bisiesto, que lo puso en el ojo mundial y Manto acuífero, esta última sobre una niña que ve cómo la relación de sus padres se desmorona.
Early winter, ya vendida a Francia y Australia, esperando respuesta mexicana, tiene como anécdota principal una crisis matrimonio, contando con la actuación de Suzanne Clement (Mommy) y Paul Doucet (Wicker park).
"Ya a los festivales sólo voy unos dos días", exclama mientras recibe a varios medios de comunicación, en el lobby de un hotel céntrico moreliano.
→ ¿Por qué esa decisión?
Estoy trabajando dos películas nuevas simultáneamente, y tengo una hija a la que procuro ver más.
Entre esas cosas, los festivales luego pueden mermar tiempo; sí, son importantes por ser la base de promoción de películas, al menos conmigo así es, pero no más importante que otras cosas. Es fácil perderse entre festival y festival, te tratan como rey, te la pasas en las fiestas, pero abres los ojos un año después y no tiene proyecto para hacer.
Tener un año de asueto yendo a festivales es duro.
Dice Alfonso Cuarón que la vida no es el cine.
En mi caso hay una enorme parte en mí que está volcado en mi cine.
→ ¿Pero qué te ha quitado?
Me ha dado. Antes era periodista y editor de tres de revistas y eso me quitaba de 14 a 16 horas al día. Ahora mi tiempo es más libre, acomodo mis tiempos; si bien como cineasta mi trabajo es importante, no lo es más que mi hija y eso es un equilibrio que siempre busco.
→ ¿Ya te asumes como director?
Ya, tardé tres películas para hacerlo.
→ ¿Cómo han recibido tu nueva película en Venecia y en Montreal?
En Venecia la gente era menos expresiva que en México y sin embargo hubo algo grato: cuando termina la escena final y sale el primer crédito, se hizo un silencio sepulcral de siete segundos, luego una persona comenzó a aplaudir y siguieron todos los demás.
Ese silencio, creo, es que algo los inquietó y muestra que hice bien mi chamba.
En Montreal fue menos interactivo, pero sí veías en la oscuridad a la gente inhalar y aquí en Morelia, si sentí muy participativa a la audiencia.
→ ¿Dónde va a estar Early winter?
Ya la tienen en Francia y Australia, no sé muchas cosas, sé que están negociando en México y había tres distribuidores, pero ya no sé. Ahora estoy más en dos proyectos: uno que va a ser muy sonado en dos meses y ya se verá por qué y el otro, ya también sabrán; lo que sí es que son dos películas en torno a la sexualidad femenina.