Miles de malasios salieron ayer por segundo día consecutivo a las calles de varias ciudades del país para pedir la dimisión del primer ministro, Najib Razak, al que acusan de corrupción. El influyente exprimer ministro Mahathir Mohamad también se unió ayer domingo a los manifestantes vestidos de amarillo en Kuala Lumpur, donde ya se acercó a las protestas el día anterior, informó el canal Channel News Asia. El grueso de la protesta, que ha transcurrido sin incidentes, se encuentra en la capital, aunque también hay protestas en los estados de Sabah y Sarawan, en la isla de Borneo. "Ahora tengo la espalda mal y no pude dormir con tanto ruido. Pero los malasios estamos ahora más unidos y es algo bueno", afirmó un manifestante en Kuala Lumpur. La plataforma ciudadana Bersih, organizadora de las protestas, señaló que el sábado el número de manifestantes llegó a las 200,000 personas en los momentos álgidos, mientras que las autoridades hablan de 20,000 asistentes.
