CINCO HERMANOS IBAN POR UN CAMINO
Su padre les había ordenado llevar una carga de piedras a la aldea vecina.
Las pusieron todas en un costal. Era tan grande el peso de ese saco que el hermano que lo iba cargando sucumbió bajo su peso.
Otro de los hermanos cargó el costal y le sucedió lo mismo: Cayó víctima de la pesada carga.
Lo mismo aconteció con los demás.
El padre supo lo que había pasado, y lloró la triste suerte de sus hijos. Meditó: Debieron haber dividido la carga de modo de compartirla todos. Así no habrían caído, y habrían llegado con bien a su destino final.
No me gustan las moralejas.
Por eso no pongo ninguna en este relato.
Que cada quien le aplique la que mejor crea.
¡Hasta mañana!...