AQUEL COLOR IBA CONTRA LA CORRIENTE
El rojo lo vio intrigado.
También lo miró el verde.
Y lo mismo el azul.
El amarillo.
El anaranjado.
El castaño.
El gris.
El rosa.
Todos miraron, extrañados, a aquel color que iba contra la corriente.
Preguntó uno:
-¿Qué color es ése que va contra la corriente?
Le contestaron:
-Es el color salmón.
He aquí una muestra de lo que se escribe cuando no se tiene nada sobre qué escribir.
¡Hasta mañana!...