El Espíritu le dijo al Creador: -Te ves cansado y ojeroso. ¿Por qué? Respondió con voz débil el Augusto: -Llevo tres noches sin dormir.
Se sorprendió el Espíritu: -No puede ser. Tú mismo hiciste el sueño.
Contestó el Hacedor: -Lo he perdido tratando de hallar la respuesta a una pregunta que me hizo el hombre.
El Espíritu se preocupó.
-¿Cuál es esa pregunta? Respondió el Creador: -Adán me preguntó: "Señor: esa criatura que hiciste, la cebra, ¿es negra con rayas blancas o blanca con rayas negras?".
¡Hasta mañana!...