Se diría que Malbéne, el más controvertido teólogo de nuestro tiempo, busca más la polémica que la verdad. Sin embargo, aun sus mayores críticos admiten que sus escritos mueven a la reflexión. En su último artículo para la revista Lumen dice:
"La verdad es que el martirio no prueba nada aparte del hecho de que el mártir estuvo dispuesto a morir por sus creencias, sean éstas las que fueren. Hay quienes han sufrido martirio con tal de no comer carne de puerco, y otros por negarse a decir 'Éste es mi cuerpo' en vez de 'Esto es mi cuerpo'. Yo pienso que el valor supremo es la vida. Estaría dispuesto a morir por defender a mi mujer o a mi hijo, pero no por defender mis ideas. En las creencias puedo estar equivocado; en el amor no.".
Dichas por un teólogo esas palabras parecen muy impropias. Malbéne, sin embargo, se ha vuelto un especialista de la impropiedad.
¡Hasta mañana!...