DIJO EL COLOR ROJO:
-Soy el mejor de todos los colores.
Un sabio lo oyó decir eso y le indicó:
-Ningún color es mejor que otro. Todos son diferentes, y todos son necesarios. ¿Te imaginas lo que sería el mundo si hubiera en él un solo color? ¿Acaso quieres que el cielo sea rojo, y rojo el mar, y rojos los árboles y la hierba del campo, y rojos todos los animales y las aves?
El color rojo entendió que las palabras del sabio eran palabras de verdad. Pensó que el rojo estaba bien en las cosas que eran rojas, pero no en las otras. Reconoció que no era el mejor color, sino uno entre muchos.
Y en adelante el rojo fue feliz junto con todos los demás colores.
¡Hasta mañana!...