MALBÉNE, EL CONTROVERTIDO TEÓLOGO, EXCEDE A VECES, A JUICIO DE SUS CRÍTICOS, LOS LÍMITES DE LA PRUDENCIA. EN SU ÚLTIMO ARTÍCULO PARA LA REVISTA LUMEN DICE LO SIGUIENTE:
“La moral religiosa es muy inmoral. Las religiones separan a los hombres en vez de unirlos, y con frecuencia hacen del odio una virtud. Los ritos y dogmas se ponen por encima del bien y del amor. Si un judío lleva una buena vida, pero no observa las leyes alimentarias o del Sábado, no será considerado un buen judío. Si un católico hace el bien a todos, pero no va a misa, no será considerado un buen católico. El día que todos los hombres se unan en el amor y en la práctica del bien, ese día habrán hallado la única verdadera religión.”
En conversaciones privadas Malbéne ha sostenido que a lo largo de la historia las religiones han hecho más mal que bien. Propone una especie de “moral personal” que esté más allá de la religión organizada y sus rituales. Y dice:
“La religión en exceso es considerablemente más peligrosa que la falta de religión”. Declaraciones como ésas hacen que Malbéne sea tachado de imprudente. Y, sin embargo.
¡Hasta mañana!...