El joven aprendiz de seductor le preguntó a Don Juan:
-¿Qué debo hacer para conquistar a alguien?
Respondió el célebre amador:
-Antes que todo dile palabras bonitas llenas de emoción. Por ejemplo: "Tus ojos son el Sol del mundo. Cuando los abres amanece el día. Tan luminosos son que el otro Sol, aquel que en el oriente se levanta, debe cerrar sus ojos deslumbrado por la luz de tu mirada".
El doncel agradeció el consejo. Esa misma noche regresó. Se puso de rodillas ante Don Juan, que estaba sentado en su sillón, y le dijo con emotivo acento:
-Tus ojos son el Sol del mundo. Cuando los abres amanece el día.", etcétera.
Quienes conocen al famoso sevillano aseguran que ésa fue la única vez que se quedó sin habla.
¡Hasta mañana!...