EL día de hoy el alcalde de Torreón el ingeniero Miguel Riquelme Solís llevará a cabo su segundo informe de gobierno. El formato elegido fue el de celebrar dos episodios. La primera a las 8 de la mañana en sesión solemne del Cabildo el edil entregará el documento en cuestión. Horas más tarde la cita es en el teatro Nazas, donde Riquelme Solís hará gala de todas las novedades tecnológicas y audiovisuales para tratar de impresionar al público asistente previamente invitado para la ocasión. Obviamente será un auditorio amigable de inicio.
Siempre los informes de gobierno son algo así como "la piñata" del gobernante es cuestión. Por lo general son actos preparados expresamente para mostrar todas la cualidades y capacidad de gobierno del mandatario en turno como es el caso que nos ocupa. Existen también ocasiones que las alicaídas finanzas del erario que controla el informante o las circunstancias políticas que se presentan durante el periodo donde la ley les permite utilizar todos los medios que decidan y puedan mostrar su imagen personal a placer.
El caso de hoy por supuesto que es el primero. Hoy es la fiesta de Miguel Riquelme justo cuando se aproxima el cierre de la primera mitad de su cuatrienio y realmente en esta ocasión, el señor presidente municipal tiene muchas obras que mostrar.
Los centros deportivos de La Compresora y La Jabonera son espacios al sur poniente de la ciudad que le dan dignidad plena a ese sector de Torreón y que han sido edificados durante la gestión del alcalde actual.
La Línea Verde, recuperación de una extensa franja de terreno que ocuparon vías del ferrocarril anteriormente es también un nuevo espacio de convivencia, esparcimiento y de uso deportivo que fomentan la sana interrelación de la ciudadanía que vive en el sur oriente.
La primera etapa del Metroparque, sito en el lecho seco del río Nazas, embellece y proporciona también lugares que cumplen la misma función que los parques construídos en esta administración municipal.
Hoy seguramente Miguel Riquelme hará mucho énfasis en lo que se refiere al alumbrado público de la ciudad. Es una realidad que cuando asumió el cargo, el 35 por ciento de las luminarias de Torreón estaban o fundidas, o habían sido hurtadas o en su caso vandalizadas, con lo cual la ciudad estaba en muchas zonas en la vil penumbra, siendo entonces el alumbrado el servicio público que más quejas tenía la ciudadanía.
Miguel Riquelme decidió ( o lo dejaron decidir) firmar un contrato de concesión de dicho servicio y le otorgó a la empresa Construlita el mismo.
Hoy es una realidad que Torreón está mucho mejor iluminada que hace dos años, que la reconversión está casi concluida y que ya es notable a la vista. Pero también es claro que esta concesión que pactó a un precio que lesiona a los torreonenses, porque había formas de llevar a cabo la misma sin comprometer tanto las arcas torreonenes. Ahì hubo un negocio desproporcionado para algunos, aunque el común de los ciudadanos sólo le importe que hya una lámpara fuera de su casa, y eso sí está sucediendo.
Pero más allá de un intento de recuento de las obras y los avances que va se están presentando, lo particular es que el presidente Riquelme tiene muy claro que se está acercando el tiempo de las definiciones para la sucesión del gobernador Rubén Moreira, posición que abiertamente el alcalde ha declarado que aspira, por ello es tan importante que toda la faramalla que se produzca por motivo del dichoso informe, sea herramienta útil para seguir consolidando la imagen del ingeniero en el imaginario colectivo de Coahuila, y que esto siga provocando que el ánimo del gobernador sea realmente en dejarle su lugar a un lagunero, algo que no sucede desde la y lejana década de los sesenta.
Así entonces, mucha atención en las señales que se darán a partir de que se lleve a cabo el informe y los días subsecuentes, ya que se podrá apreciar si realmente don Miguel es gallo real del gobernador, o sólo es un instrumento de distracción que tanto se utilizan en la política y el elegido de Moreira sea Jericó Abramo, por ejemplo.
Muy cuidadoso deberá ser entonces Riquelme, es real que sí tiene posibilidades de ser gobernador, es cierto que luego de la funesta administración pasada ésta es muy superior, pero también lo es que no todo es miel sobre ojuelas, la transita con Construlita, el cada vez más recurrente ánimo represor y la misma vinculación que aspirante a gobernador del Estado con el Moreirismo, pueden ser elementos que a la sazón impidan a Riquelme ocpar el Palacio Rosa de Saltillo, sede del poder ejecutivo de Coahuila.
Es por eso que hay que mirar muy de cerca todas las señales que surjan de este informe, porque quizá muestren si realmente podrá llegar alguien de La Laguna a encabezar el estado.