Una impresionante persecución fue captada en una autopista de Corea del Sur, pero lo espectacular se diluyó luego de que agentes de la policía fallaran torpemente en lo que parecía ser la parte más sencilla de su labor.
Luego de varios kilómetros de seguir a una delincuente, varias patrullas armaron una estratégica maniobra para acorralar al sujeto.
Una vez interceptado, los uniformados tratarían de romper el cristal del coche para sacar al malhechor, acto que les costó bastantes minutos e intentos fallidos que fueron desde patear el parabrisas, pegarle con una barra metálica y un sinfín de movimientos más hasta que el propio individuo decidió abrir la puerta por su propia cuenta.
Los agentes parecían haber superado la parte más difícil de la persecución. (YOUTUBE)