El ahora jugador del Santos Laguna admite que no se esperaba venir a la Comarca, fue algo que le tomó por sorpresa. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Desde la niñez, nace el amor por un equipo. Y Jesús Molina fue seducido por el América, conjunto que le robó el corazón.
"Todos tenemos un equipo al que le vas, yo tuve una infancia muy americanista. Todo jugador tiene amor por un equipo desde niño, obviamente cuando me tocó estar allí, era un sueño que tenía y se me cumplió".
El ahora jugador del Santos Laguna admite que no se esperaba venir a la Comarca, fue algo que le tomó por sorpresa; el equipo azulcrema disputaba la liguilla del torneo pasado, donde logró ser campeón. El centrocampista, en diciembre del 2014, afirmó que por "amor propio", dio lo mejor de él para levantar la copa a pesar de saber que ya no estaba con las águilas.
"Salí sorprendido por el momento que vivía, yo me entero en redes sociales que tenía un paso en Santos, pero uno entiende que el futbol es así, sin embargo quiero dejar huella aquí, estoy muy feliz en el equipo, quiero ser un referente y para eso tengo que trabajar mucho".
HAY QUE TENER PANTALONES PARA JUGAR EN AMÉRICA
Molina vivió lo que es ser un jugador del América; en cada partido los rivales quieren derrotar al reciente campeón del futbol mexicano y con Santos no es la excepción.
"Siempre enfrentar al América es un partido que viste, para algunos equipos ganarle al América es lo máximo, yo creo que para todo es importante por el momento que vivimos, de ganar de visitante, donde prácticamente estaríamos avanzando en los primeros ocho".
La gran presión que representa jugar en el América es algo que a muchos jugadores afecta y su rendimiento tiene un declive muy marcado, Molina aceptó que para estar en el América, hay que tener "pantalones".
"De repente cuando las cosas no están de tu lado, hay una presión extra, van 20 ó 30 reporteros por día, que están metiendo presión, el que tiene personalidad sale adelante, hay que tener los pantalones bien puestos, yo creo que si puede haber ese peso de la playera en algunos jugadores".
Jesús Molina explica que es difícil disputar cada partido con el América, el rendimiento que muestran los rivales contra el conjunto de Coapa, es un extra, ya que se esfuerzan para derrotar a como dé lugar a los amarillos.
Derrotar al América es símbolo de salir en todos los periódicos al siguiente día, por el peso mediático que llega a tener, "yo veía cómo los rivales se tiran de cabeza por ganar; dan ese extra, ahora que soy rival te puedo decir que es especial", mencionó Molina.
"Salí por la puerta grande, en el Azteca, siendo campeón y levantando la copa, después de que se especulaba un mal ambiente, mi paso por América fue exitoso, dos campeonatos en América no es fácil".
Pocos jugadores han logrado ser ídolos en el América, por su parte, Jesús Molina asegura que salió por la 'puerta grande', a pesar de la especulación de problemas de vestidor, logró ser campeón con Miguel Herrera y Antonio Mohamed.
Ahora, el medio de contención, en Santos tiene un nuevo reto, ser un referente en La Laguna, y ganarse a la afición. Molina aceptó que se está empezando a encariñar con la gente de la región, aunque tiene bien claro que para llegar a su meta, falta mucho por trabajar.
"SIEMPRE FIEL A LA PELOTA"
Un medio de contención tiende a ser rudo a la hora de disputar una bola, incluso existen casos de barridas mal intencionadas, Molina aclara que le gusta marcar territorio y tener mucho roce, pero siempre manteniendo el código de no lastimar al rival en las jugadas en las que interviene.
"Es una posición que hay mucho roce, donde constantemente estoy teniendo contacto con los rivales, nunca mal intencionado, siempre legal a la pelota, tratar de imponerme en mi territorio, y tratar de sacar el resultado".
El sonorense dice estar feliz de haber llegado a un equipo como Santos, algo que lo ha dejado satisfecho por las instalaciones y maneras de trabajar, catalogándolo como nuevo para él en su carrera futbolística.
"Acá se trabajaba muy bien, el mismo físico lo haces con pelota, es algo que ha cambiado mucho para mí", expresó Molina su sentir de llegar a la Comarca.
Proveniente de la tierra donde el beisbol es religión, Jesús Molina salió de Hermosillo para conseguir sus sueños en el futbol, debutar con Tigres, ser campeón con el equipo que ama y consagrar un nuevo reto en La Laguna con los Guerreros.
