Ramón Rodríguez Verdejo 'Monchi' es uno de los directores de futbol más buscado en Europa. (AP)
Se le conoce como Monchi. Y su método para descubrir talentos futbolísticos ha llamado la atención de Europa.
Ramón Rodríguez Verdejo, que lleva el sobrenombre de su época de arquero, se ha convertido en uno de los directores de fútbol más buscados en el fútbol europeo después que revolucionó el club español Sevilla con un sistema de detección de talentos que ayudó a rescatar al club del borde de la ruina financiera y lo erigió en un candidato de oro en las competencias europeas de segundo nivel.
Monchi es la versión en fútbol de Billy Beane, el gerente general de béisbol cuyos métodos innovadores para evaluar jugadores contribuyeron a revitalizar los Atléticos de Oakland y cuya historia fue relatada en un libro y en la película "Moneyball" con Brad Pitt.
Ningún estudio de Hollywood está detrás de Monchi, pero al igual que Beane tiene su método propio y ha logrado un éxito significativo pese a contar con un presupuesto limitado en comparación con los gigantes del fútbol europeo, entre ellos Barcelona y Real Madrid.
En la última década, el club andaluz ha ganado ocho títulos: dos veces la Copa del Rey, una Supercopa Española, una Supercopa Europea, dos Copa UEFA y las dos últimas versiones de la Liga Europa.
Muchos lo consideran uno de los mejores directores de futbol del mundo y se dice que los principales equipos de Europa buscan contratarlo. En la elección presidencial más reciente en Barcelona, uno de los candidatos trató de atraer votantes al prometer contratar a Monchi si fuese elegido. Se dice que Tottanham y Real Madrid también tienen interés en su concurso.
Lo que todos buscan es el llamado "método Monchi", el sistema de cazatalentos que ayudó a Sevilla a descubrir y beneficiarse con jugadores como Dani Alves, Ivan Rakitic, Julio Baptista, Sergio Ramos, Seydou Keita, Jesús Navas y Carlos Bacca.
Se cree que Monzi ayudó a Sevilla a ganar más de 200 millones de euros (225 millones de dólares) en transferencias en los quince años que ha estado en el club. El lateral Alves es considerado uno de sus mayores éxitos: fue adquirido apenas en un millón de euros (1.1 millones de dólares) a un pequeño club brasileño y vendido a Barcelona por 30 millones de euros (casi 34 millones de dólares).
"Tratamos de trabajar con un método que nos ayude a encontrar nuevos talentos que puedan beneficiarnos en la cancha y también generar ingresos", dijo el experto de 47 años. "Lo más importante es demostrar a nuestros fanáticos que es algo beneficioso para el equipo, que no es solo para hacer dinero. Nadie defendería este modelo en ninguna parte del mundo si el equipo no ganara títulos".
Su objetivo es muy sencillo: hallar jugadores baratos con potencial y revenderlos a equipos más poderosos a un precio más elevado. Es una fórmula evidente de éxito pero no resulta fácil concretarla sin la misma eficiencia que el siempre activo Monchi.
¿Entonces cuál es su método?
Monchi ha montado una red de cazatalentos y especialistas de fútbol para observar partidos en ligas de varias partes del mundo, especialmente en sitios donde sabe que su club tendrá una ventaja competitiva en el mercado de transferencias.
"Buscamos jugadores desconocidos en lugares a los que sabemos no irán los equipos más ricos porque no creen que hallarán a nadie suficientemente talentoso como para ellos", explicó. "Sabemos que no podemos competir con Madrid, Barcelona, Chelsea, City, Juventus, Milán, pero sabemos en cambio que podemos hallar esos buenos jugadores. Conocemos nuestro mercado y tratamos de aprovecharlo".
La primera fase del método comienza en agosto, cuando los aproximadamente quince encargados que tiene a su cargo confeccionan una lista de "once jugadores ideales" de las principales ligas europeas y las menos conocidas en Sudamérica, Asia, África y otros sitios.
Para diciembre, Monchi tiene una lista de unos 150 jugadores seleccionados para cada puesto. Él y sus analistas empiezan a examinar jugadores viajando para ver partidos específicos y estudiando videos.
"Es importante ver cómo reacciona cada jugador cuando su equipo gana, cuando su equipo pierde, cuando juega como local, como visitante, en un juego decisivo. Queremos evitar sorprendernos más adelante", comentó. "Realmente no hay secretos. Vemos mucho fútbol, viajamos mucho y trabajamos duro".
Para marzo, su equipo prepara un informe final, con jugadores calificados en una escala descendente de A a E. Monchi se reúne con otros técnicos y dirigentes para determinar la estrategia del club antes de empezar a negociar, y es entonces cuando trata de conseguir el jugador que contribuya a mejorar el equipo y las finanzas.
"Puede que no tengamos el mismo poderío económico de otros equipos similares a nosotros en Europa, como Fiorentina, Nápoli, Hamburgo, Lyon, pero hemos construido algo muy especial en los últimos años, que es nuestra marca", agregó. "Cuando contactamos a jugadores para que vengan a Sevilla ellos saben que podrán competir por títulos e inmediatamente piensan en Rakitic, Alves, Keita, Ramjos. Sabe que aquí pueden tener un futuro".