Amenazas. La sala de prensa de la Casa Blanca tuvo que se evacuada ante la amenaza de bomba que se recibió.
Ayer martes se dieron varias amenazas de bomba en La Casa Blanca y en el Capitolio que han llevado a los servicios secretos estadounidenses a desalojar varias salas. Todas han resultado falsas, pero han puesto en jaque a los miembros de seguridad en Washington DC.
La más llamativa ha sido la evacuación de la sala de prensa durante media hora, que se ha producido mientras el portavoz Josh Earnst respondía a las preguntas de los periodistas durante el 'briefing' diario. También ha sido desalojada la zona del jardín norte de la residencia oficial del presidente de Estados Unidos. Según ha explicado Earnest una vez que ha regresado a la sala de prensa, él fue trasladado a su despacho. Los periodistas fueron llevados a un auditorio de un edificio próximo. El presidente Obama se encontraba en las instalaciones, pero no fue evacuado. El portavoz no ha podido confirmar dónde se encontraba exactamente el dirigente. También ha explicado a los corresponsales políticos que el departamento de policía recibió una llamada avisando de una bomba en la sala por lo que el servicio secreto decidió evacuar esa estancia.
Horas antes otra amenaza fue recibida por la Policía del Capitolio, que obligó a desalojar el edificio Dirksen del Senado. En este acaso, se avistó un paquete sospechoso que fue analizado por los miembros de seguridad y no encontraron nada.
Preguntado por los periodistas sobre la relación entre ambos hechos, Earnest no pudo aclarar si estaban vinculados. Este aviso de bomba y posterior desalojo se produjo durante la audiencia de la Administración de Seguridad y Transporte (TSA) en el Senado.
