Una explosión de gas en una clínica en la norteña ciudad siria de Qamishli, en la provincia de Hasakah, provocó ayer la muerte de al menos 40 personas y dejó decenas de heridos, muchos de ellos graves.
La explosión de un cilindro de gas, cuyas causas se desconocen, se registró en la zona este de la clínica Maysaloun en Qamishli, donde decenas de mujeres y niños, muchos de ellos de brazos, se encontraban por el inicio de una campaña de vacunación. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que monitorea e informa sobre el conflicto en Siria, informó que decenas de personas murieron por el fuego, muchas de ellas niños, sin precisar una cifra.