Un bebé de tres meses de edad y su abuelo murieron ayer en un tiroteo en la sureña provincia turca de Sirnak entre las fuerzas turcas y rebeldes del proscrito PKK.
El pequeño, identificado como Ince Miray, recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza, mientras estaba en el regazo de su madre dentro de su casa en el barrio sur del distrito de Cizre de Sirnak poco después de las 10:45 horas. Su abuelo, Ramazan Ince, de 73 años, murió poco después cuando se apresuraba a abrir paso a la ambulancia que fue llamada para atender al bebé gravemente herido, por la calle de Sukanali, escenario del enfrentamiento armado.
Rukiye Ince, tía del pequeño Miray, al ver lo sucedido, corrió hacia la ambulancia, pero también fue alcanzada por las balas, según relatos de testigos, que no pudieron determinar su origen, según un reporte de la edición electrónica del Hurriyet Daily.