Adicción. Los resultados finales de la autopsia de Bobbi Kristina Brown tardarán algunas semanas más, sin embargo Nick Gordon ya tiene argumento para su defensa.
La muerte de Bobbi Kristina Brown, hija de la fallecida Whitney Houston, no tiene signos de crimen.
De acuerdo con TMZ los reportes preliminares de la autopsia indican que no hay señales claras de que alguien haya tratado de matar a la joven de 22 años.
La Oficina del Forense del Condado Fulton señala que no hay heridas significativas, por lo que esto podría aliviar a Nick Gordon, pareja de Bobbi Kristina y principal sospechoso.
El pasado 31 de enero Bobbi fue encontrada inconsciente en una bañera, desde entonces permaneció inconsciente y falleció el pasado domingo.
Debido a las circunstancias en que fue hallada, surgieron versiones de una posible pelea con Gordon horas antes.
También se habló de consumo de sustancias, pero debido al tiempo que ha transcurrido, será difícil hallar sustancias en su cuerpo con la autopsia. Los resultados concluyentes tardarán algunas semanas.
Ayer también se supo que Nick Gordon revelará que Bobbi Kristina Brown tenía un fuerte historial de adicciones y que usará esa información como parte de su defensa contra los cargos que sugieren su responsabilidad en lo ocurrido a la fallecida joven de 22 años.
Según el sitio, el abogado de Nick Gordon, José Báez, sabe lo que ocurrió aquella noche y será su arma para defender a su cliente y convencer a los fiscales que él, quien actualmente es el principal sospechoso del incidente que llevó a Brown a quedar en coma, no hizo nada malo, sino que la joven simplemente tomó muchas drogas e hizo lo mismo que en el hotel, pero con resultados fatales.
Además, el sitio señala que cuando la cantante en 2012 fue hallada sin vida en la tina del baño del hotel, su hija había sido trasladada de urgencia al hospital por intoxicación con alcohol, y no porque habría entrado en shock, como se dijo en aquel momento.