La muerte de un joven, presuntamente a manos de policías municipales, generó una rebelión ciudadana en el Ayuntamiento de Tamiahua, en el norte de Veracruz, donde los habitantes quemaron parte de la presidencia municipal, oficinas del DIF, vehículos oficiales y atacaron las viviendas del alcalde y secretario.
Durante toda la noche del lunes y parte de este martes se vivió una jornada de violencia que obligó a elementos de la Secretaría de Marina a rescatar al munícipe y a que el gobierno del estado tomara el control de la seguridad en esa región.
La rebelión fue originada por la muerte del joven Jalid García a manos, presuntamente, de elementos de la Policía Municipal, quienes lo habían detenido el 8 de junio y, al golpearlo, lo mandaron a un hospital, donde falleció.
Familiares y amigos del joven primero se plantaron frente al Palacio Municipal, pero más de 500 habitantes iniciaron disturbios con la quema de dos vehículos oficiales y parte de la Presidencia Municipal.
Posteriormente, se trasladaron a la vivienda del alcalde Martín Tomás Cristóbal y del secretario del Ayuntamiento, a la cual también atacaron; los pobladores cerraron los accesos a la cabecera municipal.
Elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México rescataron a las autoridades municipales; mientras que efectivos del Ejército Mexicano llegaron al lugar a restablecer el orden.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Arturo Bermúdez Zurita, en declaraciones a medios locales, informó que la Policía Estatal tomó el control de la seguridad, pues solo el comandante de la Policía Municipal había pasado los exámenes de confiabilidad.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Fernando Pereda Escamilla, anunció que se abrió una investigación para determinar la probable violación de los derechos humanos del joven asesinado y de sus familiares.
