Una mujer de 50 años de edad y un niño de tres años dejaron de existir aparentemente a causa de intoxicación por monóxido de carbono; el deceso se presentó cuando eran trasladados en una avioneta desde su domicilio, ubicado en el municipio de Topia, Durango, a la ciudad de Culiacán, Sinaloa, para que recibieran atención médica.