Alegría. Marisela Galindo salió contenta de la casilla 0287 de Coyote luego de realizar su voto.
La señora Marisela Galindo no puede caminar desde hace varios años debido a un problema de salud, pero eso no fue impedimento para que acudiera a votar a la casilla 0287 del ejido Coyote de Matamoros.
"Siempre vengo, es mi obligación y les digo a mis parientes que me apoyen, que me hagan el favor de traerme a votar", dijo la mujer de la tercera edad.
Fue a las once de la mañana cuando la mujer llegó en su silla de ruedas a la entrada principal de la escuela Justo Sierra del poblado; la mujer alistaba su credencial de elector mientras era empujada por las banquetas por una de sus parientes. Lentamente arribó a la zona donde se ubicaban los funcionarios de casilla, quienes la saludaron por su nombre, de forma alegre.
"Ya me conocen todos aquí, es que es un ejido chiquito y todos convivimos todos los días... ya saben que yo siempre vengo a votar por mi partido".
La señora Galindo toma la papeleta y es conducida hacia el toldo para que realice su voto.
No tarda más de un minuto, avisa a su familiar que está lista y preparada para dejar su papel doblado en el interior de la urna. "Yo le diría a la gente que venga a votar por el que sea, el dinero que nos cuesta organizar estas elecciones es mucho, mejor que se aproveche, aunque no gane nuestro candidato", dijo la mujer al salir de la escuela tras emitir su voto.
Sin pretexto
La señora Galindo aseguró que los ciudadanos no tienen pretexto para no participar en las elecciones, pues se trata de un asunto que ni las "sillas de ruedas pueden detener".