entonces no será la Europa que anhelábamos."— Ángela Merkel
Una imagen sirvió para cambiar de golpe la actitud de millones ante los refugiados sirios. La foto mostraba a un niño sirio kurdo de tres años, Alan Kurdi, ahogado con el rostro en la arena en una playa turca. El niño había partido de Turquía con un grupo de 23 refugiados en dos embarcaciones con el propósito de llegar a Grecia y trasladarse a otros países de la Unión Europea. Murieron ahogados no sólo Alan y su hermano de cinco años, Ghalib, sino su madre, Rehanna, de 35 años. El padre, Abdula, sobrevivió. La familia, que tiene una pariente en Vancouver, había sido rechazada como refugiada por Canadá.
La fotografía de Alan (ésta es la grafía kurda, Aylan la forma turca) se volvió viral en redes sociales y provocó un cambio generalizado de actitud hacia los refugiados. Alemania anunció que recibiría a 800 mil. Austria ha empezado a acoger a los primeros miles que han llegado de Hungría. En México un grupo pide que nuestro país reciba a 10 mil.
La foto de Alan pudo más que cientos de reportajes sobre Siria y los refugiados. Fue más poderosa que la información sobre el hallazgo de 71 cadáveres (59 hombres, ocho mujeres y cuatro niños, entre ellos una infante) asfixiados en un camión abandonado en una carretera de Austria, quizá porque no se difundieron imágenes de las víctimas.
La decisión de la canciller alemana Ángela Merkel de recibir a 800 mil tiene, supongo, una parte de reacción humanitaria, pero otra de cálculo político. La fotografía de Alan generó recriminaciones generalizadas a los políticos por no estar haciendo nada para ayudar a los refugiados.
La generosidad alemana es notable, pero no será suficiente para resolver el problema. En 2014 se estimaba que más de 9 millones de sirios, de una población de 22 millones, habían sido desplazados de sus hogares por la guerra civil que empezó en marzo de 2011. De ésos, más de 3 millones habían cruzado la frontera a países vecinos (syrianrefugees.eu). El número de los que han salido de Siria seguramente rebasa ya los 4 millones. La mayoría quiere llegar a Europa y particularmente a Alemania. Transportarlos, alojarlos, alimentarlos y apoyarlos para conseguir empleos en un país cuyo idioma y cultura desconocen será extraordinariamente difícil y costoso. La oferta de Alemania, por otra parte, provocará un aumento monumental del flujo de refugiados.
Los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea ayudaron a generar la guerra en Siria, la cual surgió originalmente de las protestas de la "primavera árabe". Consideraron que las protestas llevarían al derrocamiento de Bashir al-Asad, como había ocurrido con Muammar al-Gadafi en Libia, y apoyaron a los grupos rebeldes. La guerra se ha extendido a la vecina Irak, que no ha recuperado su estabilidad desde la intervención militar estadounidense.
El gobierno de Asad, que tiene respaldo de Rusia, ha perdido control de una parte importante del país, pero se mantiene en la lucha y ha pasado a la ofensiva. Entre las decenas de organizaciones rebeldes se encuentra un contingente kurdo y el Ejército Islámico, que busca establecer un nuevo califato, ha mostrado una enorme crueldad hacia los "infieles" y ha destruido construcciones milenarias como las de Palmira.
Estados Unidos y Europa están pagando las consecuencias de las semillas que sembraron. Si bien el régimen de Asad era y es autoritario, como el de Sadam Husein en Irak o el de Gadafi en Libia, el respaldo a la rebelión ha alimentado la guerra. Las grandes potencias toman medidas contra sus enemigos sin entender las consecuencias.
CIENTÍFICAMENTE IMPOSIBLE
El Grupo Interdisciplinario que ha estudiado el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ha concluido que es científicamente imposible que los cuerpos hubiesen sido quemados en el basurero de Cocula. Éste es un golpe muy fuerte a la investigación de la PGR que se basaba en testimonios de los presuntos criminales. ¿Habrá que dejar en libertad a los detenidos?
Twitter: @SergioSarmiento
