Optimismo. Aunque todavía queda mucho por hacer, se asegura que en Durango aún es negocio vender libros.
Si realmente se quiere un Durango mejor, los habitantes le deben apostar a la lectura; a fomentar entre las nuevas generaciones este hábito ya que si se forman niños lectores, habrá adultos pensantes.
Así lo consideró el encargado de promoción de la Librería Universitaria, Mauricio García Romero, quien se refirió a los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015, difundidos recientemente por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).