Dedicación. Juana María Domínguez asegura que disfruta su trabajo y que no lo cambiaría. (Ramón Sotomayor)
Juana María Domínguez ha sido secretaria desde hace 22 años. Cuando comenzó a desempeñarse en esta actividad, sus principales herramientas eran la máquina de escribir y el teléfono, sin embargo, en los últimos años ha tenido que aprender a utilizar una laptop, el teléfono inteligente y navegar por las redes sociales.
"Ha sido muy difícil, todavía lo es, todos los días surge algo nuevo y tenemos que aprenderlo, primero la computadora, luego los teléfonos, ahora las redes sociales, te vas acoplando poco a poco, ahí la llevamos", comentó.
En su opinión, cada día es un reto, pues la inmediatez es fundamental en la actualidad y ella debe ser un enlace que mantenga a su jefe informado de lo que ocurre en la oficina en todo momento, aun cuando él deba salir.
Consideró que la principal virtud que requiere este trabajo es la actitud de servicio y aseguró que está muy comprometida con su labor, pues ella es la primera cara que ve la gente cuando acude a la oficina de gestión social donde labora.
"Aquí lo primordial es atender bien a la gente, que es lo mínimo que merece", dijo, "por parte de los jefes, afortunadamente siempre he encontrado personas amables con don de servicio".
Señaló que hace 22 años comenzó a dedicarse a esta actividad, pues era estudiante de la licenciatura en Administración Fiscal y buscaba cómo sostenerse económicamente, sin embargo, su trabajo le llenó de satisfacciones y aunque concluyó su carrera, decidió continuar como asistente.
"La carrera de secretaria es muy confortable, conoces a mucha gente, de todo, a los que vienen, gente muy necesitada que en verdad requieren apoyo, uno trata de ayudarles", comentó.
Para Juana María, la labor no termina en el trabajo, pues terminando el turno como secretaria, tiene que cumplir el de ama de casa y madre de cuatro hijos, sin embargo, dijo que su actividad le permite equilibrar su vida familiar y su empleo.
Señaló que, de no ser secretaria, hubiera buscado otra actividad donde pudiera ayudar a las personas, ya sea como abogada o algún otro servicio social.
"Pero no cambiaría mi trabajo, me encanta", dijo.
Consideró que hoy en día hay muchas secretarias nuevas, jóvenes, que prefieren no poner atención a la gente por estar en la computadora o cumplir con otras actividades, sin embargo, indicó que parte de dar una buena atención es mirar a la persona que acude a los ojos y escucharle.
"El que tu veas a la persona, que le des un minuto de tiempo, ellas a veces están demasiado ocupadas en el teléfono o la computadora que ni siquiera los voltean a ver, se necesita más atención a la ciudadanía", expresó.
Dijo que este año celebrará el Día de la Secretaria con un desayuno con sus compañeras, muy temprano, para luego trabajar de manera normal.