DILIGENCIA. Durante el recorrido, familiares de desaparecidos realizaron la búsqueda con herramientas propias como palas, varillas y banderas.
La segunda búsqueda independiente que realizó el Grupo Vida y miembros de organizaciones civiles de Torreón exhibió la falta de coordinación de las autoridades.
Desde temprana hora, a las afueras de la Vicaria Pastoral, arribaron alrededor de 15 elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJE), de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal para "colaborar" con las diligencias.
Diligencia
Fue a bordo de 9 vehículos que el contingente partió hasta el ejido Gilita, del municipio de Viesca, donde se inició con la búsqueda de campo.
Ahí se encontró ropa que de inmediato fue fotografiada por los familiares y partes de un vehículo que había sido desmantelado y que estaban acompañadas de algunos números de teléfono y recetas médicas.
Los momentos de "tensión" aparecieron cuando los familiares y las diferentes corporaciones partieron hacia la Cueva del Tabaco, ubicada en el municipio de Matamoros.
No confían
Y es que al llegar al lugar, los elementos de la PJGE señalaron que los familiares "no se dejaban apoyar", razón por la que solamente se dedicaron a observar.
Mientras que los miembros de Grupo VIDA dijeron "es que no les tenemos confianza".
A unos kilómetros de la Cueva del Tabaco, Julio Sánchez Pasillas, un familiar de una persona desaparecida, alertó sobre un hallazgo.
Tras las investigaciones que realizó la Policía Científica de la Policía Federal se determinó que los restos que encontró Sánchez Pasillas se trataban de un animal y que para confirmarlo se realizará un análisis antropológico.
Más tarde, arribaron peritos de la PGR para también analizar el suceso que se detectó en el lugar.
Procedimiento
Fue la Policía Federal quien se encargó de realizar las investigaciones.
Usaron varias herramientas para detectar si los huesos que se encontraron en el lugar eran de algún humano.
