Peñón. En el municipio de Peñón Blanco la mitad de su población no paga el servicio de agua potable.
Los municipios llamados rurales siguen teniendo un serio problema en el cobro de agua porque la gente se niega a pagar el servicio a pesar de que se les cobra una cuota fija, a tal grado que los ayuntamientos tienen que solventar los gastos, sobre todo de energía eléctrica.
Carlos González Martínez, presidente municipal de Poanas, reconoció que en la cabecera municipal, el 50 por ciento de los usuarios no pagan el servicio de agua potable, pero el 100 por ciento exige que el servicio sea pronto y que no falle.
En la cabecera municipal de Poanas se cobra una cuota fija de 60 pesos por el servicio al mes, no se cobra por la cantidad que se usa porque para ello se necesitarían instalar medidores que, de entrada, sería un gasto elevado en su adquisición, además por la arena que aún sale de los pozos y que los dañaría constantemente, además de que la reparación es costosa.
En las comunidades rurales las cosas son totalmente diferentes, señala el alcalde, porque en ellas la gente se organiza para pagar el agua y con ello pagar el servicio de energía eléctrica, porque si no lo hacen les cortan la luz al pozo y se quedan sin el servicio.
En Peñón Blanco, el alcalde, Naum Amaya López señaló que la cartera vencida que se tiene en la cabecera municipal es del 50 por ciento.
Esto arroja un serio problema de cobertura en el servicio de agua porque el Gobierno municipal tiene que estar pagando mensualmente 120 mil pesos al mes de energía eléctrica, y lo que recauda el sistema de agua potable se usa prácticamente para el salario de los trabajadores y hacer algunas reparaciones de fugas o mantenimientos menores.
Señaló que en Peñón Blanco se cobra una tarifa única a todos los usuarios de 60 pesos, que se ha mantenido durante los dos últimos años.