Estudio. La exposición estará abierta al público, hasta el 2 de octubre. (EDITH GONZÁLEZ)
Ya no es el sueño americano el que impulsa a los y a las migrantes a arriesgarse por cruzar las fronteras, ahora es la violencia e inseguridad que se viven en los países de Centroamérica y Sudamérica lo que los obliga a desplazarse, dice Vanessa García Blanca, maestra de la materia Desarrollo, Pobreza y Exclusión de la Universidad Iberoamericana, e integrante de Moreleando.
De 2009 a 2011, los años en los que la violencia azotó gran parte de México, incluida La Laguna, García Blanca se lanzó a la aventura para documentar de manera gráfica el recorrido de las y los migrantes, mismo que experimentó desde sus ciudades de origen, hasta la frontera norte y que ahora expone en la Galería de la Ibero.
El trabajo expone fotografías tomadas en países como El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, San Luis Potosí, Guadalajara y Saltillo. Estuvo con Las Patronas y el sacerdote Alejandro Solalinde, incansable defensor de los Derechos Humanos, sobre todo de los migrantes.
Conmovida hasta las lágrimas, la maestra cuenta cómo fue este trabajo
"Fue un viaje en el cual experimenté la vida de las y los migrantes, subirme al tren, padecer hambre, correr el riesgo de ser víctima del crimen organizado, los zetas, estuve ahí de alguna manera siendo una persona vulnerable como ellos, para esto afortunadamente siempre que llegaba a distintos puntos era acogida por instituciones o asociaciones".
-¿Qué descubriste?-.
"Cuando yo fui a Centroamérica, ya no estaban migrando por el sueño americano, ya no estaban migrando por tener una vida mejor, estaban migrando por violencia porque los maras, el crimen organizado, los estaban acorralando al grado que la gente tenía que irse de sus países".
"Descubrí que el tema de la migración tiene que ver con que tenemos que acercarnos a los migrantes, visibilizarlos, no sólo involucrarse de manera asistencial, no es sólo darles comida que es elemental e importantísimo, sino que hay que crear condiciones para que el migrante tenga un paso digno por nuestro país, ellos necesitan ser escuchados también".
Vanessa García Blanca, dice que en una ocasión estuvo con Las Patronas esperando a La Bestia para documentar el apoyo que estas mujeres les brindan. Duró una semana y cuando por fin pasó el tren tuvo que decidir entre captar la imagen o darle de comer a un migrante.
"Yo estuve una semana y solamente una vez pasó el tren y yo quería tomar las fotos y lo que dura el tren pasando son menos de dos minutos. En una de ésas, Doña Leonina, que es la madre de Las Patronas, ya está grande y no corre, dejó una reja de comida lejos y de repente se le acabaron las bolsas para repartir y las demás (mujeres) estaban en otro lado y yo estaba cerca. Tiré la cámara y agarré la reja y me puse a repartir yo", narra con la voz entrecortada.
La exposición estará abierta al público, hasta el 2 de octubre.
