Después de mucho tiempo dos laguneros tienen posibilidades reales de ser gobernadores, Miguel Riquelme y Leticia Herrera. El primero lanzó hace días una advertencia a su equipo de colaboradores, aseguró que se efectúa un trabajo intenso para combatir la corrupción y que no se puede permitir que ningún funcionario público aproveche su posición para sacar beneficio particular, o bien, ofrezca mal trato a la ciudadanía y fue más preciso con aquellos con quienes, por decirlo de alguna manera, existió un compromiso: "Ya se dio oportunidad a los funcionarios de trabajar y hacer bien las cosas y no se puede permitir que pase otro año y que las cosas sigan igual, de ahí que se tomarán decisiones".
El presidente de Torreón tiene buena relación con sus homólogos de cuando menos 15 municipios de la entidad, sin contar Madero, San Pedro y Matamoros. Hizo buenos amarres en México durante su período como diputado federal. Lo ha dicho abiertamente que buscará la candidatura a gobernador y por ello no puede permitir que alguien de su equipo, que se quiera pasar de lanza le eche abajo el plan para el cual trabaja. Dicen que ahora las decisiones se toman desde México, aunque al gobernador le permiten sugerir, de ser así, Riquelme tiene competencia en la capital del país con el grupo que definitivamente crece y se fortalece, el de Enrique Martínez y Martínez, actual titular de Sagarpa y Javier Guerrero, subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la Sedesol, además de la senadora Hilda. Si la advertencia de Riquelme va en serio, a partir de ya deberá poner atención a los señalamientos y quejas de la gente, de las columnas de medios informativos donde se cita el mal desempeño de algún funcionario de su equipo, pues sí sería lamentable que el actual presidente de Torreón perdiera votos por culpa de oportunistas que anteponen su interés y ambición.
Del otro lado, Durango, la designación de dos mujeres como candidatas a los gobiernos de Sonora y Nuevo León, Claudia Pavlovich e Ivonne Álvarez, obviamente que son determinaciones que demandan lecturas favorables para Leticia Herrera, quien obviamente también trata de lograr la candidatura en México, consciente del momento que vive el PRI en la entidad duranguense y que no habrá otro momento tan cercano a la silla gubernamental como el actual. Rosas Aispuro dejó en claro en entrevista que le hicieron la semana anterior que si no es postulado por Acción Nacional, no buscará la candidatura por otro partido, la candidatura, no dijo nada de una alianza.
Leticia no es del equipo del actual gobernador, eso todo mundo lo sabe y esa diferencia la padece también El Güero, quien precisamente por ese motivo renunció al tricolor. Ese punto de unión de estos dos políticos hace lógico pensar en la posibilidad de una alianza que sería difícil de vencer… dos laguneros gobernando Coahuila y Durango, puede ser.
Por Martín Chávez
