Votar o no
¿Qué es mejor?… votar por el menos peor o no votar; por qué prevalece el desinterés de la gente ante los procesos electorales y por qué cada vez es más fuerte la desconfianza y falta de credibilidad a la palabra del político; qué piensa la gente cuando escucha esas promociones en que se le invita a votar y hasta se le dice ¡hazlo por todos!, o será que ni siquiera oye esa propuesta. El reclamo constante es: ¿Vas a dejar que otros decidan por ti?; pero, qué hacer cuando ninguno de los candidatos nos convence; qué hacer cuando vemos que los del PAN se cambian al PRI, que los de un partido forman alianzas con otro, que no hay respeto ni seriedad a las ideologías de grupo y mucho menos se toma verdaderamente en cuenta al grueso de los afiliados, que cuando logran su objetivo de convertirse en legisladores luego de comprometerse a llevar la voz de la gente a la tribuna y establecen todo tipo de ligas sociales, renuncian al cargo para ocupar otro de mayor conveniencia, atendiendo un interés netamente personal o de grupo, demostrando con ello que sus dichos en campaña eran ¡puro cuento! Refiriéndonos a la gente que sí acude a votar, valdría la pena preguntarse si efectivamente está emitiendo su apoyo al candidato que realmente la convenció, o bien, sólo se presentó en la urna por orden de otros. No basta el constante y enfadoso exhorto social para emitir un sufragio, el problema tiene mucho fondo y el excesivo gasto económico en cada proceso electoral, la verdad es dinero tirado a la basura, pues no se despierta un interés en las personas que ven el paso de los problemas de México y Coahuila y no hubo sanciones, pues las acciones legislativas más efectivas emanadas de los congresos, son aquellas encaminadas al cobro de más impuestos. A nivel Estado, qué cuentas han rendido los legisladores en relación a la matanza de Allende y al caso de la deuda que tiene interrumpido el crecimiento de nuestra entidad. En la nación, a pesar de los descarados escándalos, existencia de sospecha por conflicto de intereses, tráfico de influencias o corrupción que involucran al presidente, éste no ha sido citado por el legislativo, es más, los diputados del PRI, PAN y PRD, que son las mayores fuerzas políticas de la nación, ya descartaron esa posibilidad. El panorama entre quienes despierta un poco de interés la actividad política, les exige pensar, qué gano con votar, si PRI, PAN y PRD es la misma tiznadera. El sentimiento de la gente no se puede plasmar con una cruz en una boleta, se escucha todos los días y va en el sentido de que se aplique el castigo a quien cometa un daño y que se eliminen esos partidos políticos, pues resulta hasta ridícula su participación en los procesos; entonces todos esos recursos echados a la basura ofrecerían un enorme beneficio para los mexicanos o coahuilenses usados de otra manera, verdaderamente efectiva. El ir a votar hace sentir a muchos que forman parte de un espectáculo y hasta de una acción más de simulación.
Por Martín Chávez
