Las semillas de cáñamo tienen una apariencia singular, son de colores verdes intensos y alargados. Su aroma es característico y es lo que las dota de un alto valor culinario, pues además se pueden servir y presentar de diferentes maneras, teniendo varias utilidades en la cocina. Es un alimento que contiene altas cantidades de proteínas vegetales, lo que las hace muy útil para dietas vegetarianas.
Tienen vitamina A, C, D, B y E. para el correcto funcionamiento del organismo. Los minerales son otro de los nutrientes, y es que hay que destacar las cantidades de calcio, fósforo y hierro. Los tres necesarios para conseguir unos tejidos en perfecto estado, así como una estructura ósea fuerte. Contienen un alto porcentaje de proteínas que ayudará a mantener unos tejidos en perfecto estado. Su consumo es muy recomendable en dietas deportivas para ayudar a recuperar el estado habitual de los músculos.
Contienen ácidos grasos esenciales como el omega-3 y el omega-6, ambos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema circulatorio y el fortalecimiento de las arterias. Esto ayudará a conseguir unas células en perfecto estado, así como equilibrar los niveles de colesterol, que se mantendrán en buenas condiciones, evitando la aparición de enfermedades cardiacas.
Los antioxidantes ayudarán a fortalecer el sistema inmunológico del organismo, y evitar los efectos causados por la acción de los radicales libres.
Las semillas de cáñamo contienen altas cantidades de fibra que ayudará a mantener el organismo depurado y libre de toxinas que ponen en peligro la salud.
Se puede consumir de diferentes maneras. Cocidas y enteras es la manera más habitual, pero se puede consumir en forma de harina, aceite o germinadas, ya que son muchos los productos que se encuentran en el mercado, provenientes de este alimento. Esto es debido a que las semillas de cáñamo constituyen un plato fundamental en la dieta vegetariana.
Algunas variedades son ricas en THC y tienen componentes psicóticos sólo es cuestión de cultivar las especies adecuadas que es lo que siempre se ha hecho en los países mediterráneos. Las semillas de cáñamo no contienen sustancia psicótica.
El cáñamo es una de las plantas más beneficiosas para el ser humano y el aprovechamiento de sus innumerables propiedades se remonta a miles de años.
Con el cáñamo se pueden elaborar cuerdas, ropas, aceite de masaje, aceite para quemar, crece en terrenos incluso muy pobres, no necesita pesticidas, necesita poca agua, sirve para confeccionar papel, pinturas, etc.
Una de las propiedades más interesante es el uso de las semillas de cáñamo como proteína vegetal, tanto para humanos como para animales. Su riqueza en ácidos grasos las hace muy aconsejables para cuidar o prevenir las enfermedades cardiovasculares. Participan en el buen funcionamiento del sistema inmune y son un potente antioxidante (ácidos grasos y vitaminas A y E). Son ideales en caso de estreñimiento, ya que tienen un altísimo porcentaje de fibra y son unas de las proteínas vegetales más digestivas.
Información nutricional de las semillas de cáñamo (por cada 100 g.). 25 % de Proteína. 35 % de Hidratos de carbono. 35% de Aceite (ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6). 380 Kcal.
Las semillas de cáñamo se pueden consumir de muchas maneras: Enteras, molidas, germinadas o en forma de aceite.
Enteras: Tradicionalmente se ha usado añadiéndola a galletas y panes. Trituradas: Se puede añadir como condimento a ensaladas, pastas, sopas, etc. Germinadas: Es poco conocida esta forma de consumo y hay que tener en cuenta que sus propiedades siempre aumentarán aún más. Harina: Se puede utilizar como si fuera una harina normal para pizzas, pasteles, galletas, panes, hamburguesas vegetales, etc.
A nivel nutricional se consume un producto libre de pesticidas, ya que es una planta que no necesita ningún producto químico. El sabor es muy suave y agradable parecido a semillas o frutos secos, como el girasol, avellanas o a nueces.
