Los hidratos de carbono por la noche son malos. (Pasta, arroz, pan, legumbres, papas…) Es falso, lo único que hace ganar peso es excederse de necesidades energéticas diarias.
Probablemente, un plato de pasta para cenar sea demasiado, pero se pueden utilizar como acompañamiento, combinar pescado al horno con verduras y una papita; o una minestrone con pasta y una tortilla, o unas verduras a la plancha con una hamburguesa de legumbre. Además, los hidratos de carbono complejos reducen los niveles de ansiedad, con lo que si se eliminan, ésta aumentaría. Así que se pueden consumir incluso cuando se pretende perder peso, sólo hay que controlar las raciones.
Tomar agua durante la comida engorda. El agua no aporta calorías, por lo tanto, no engorda, se tome antes, durante o después de comer. El agua es necesaria para vivir porque hidrata el cuerpo, transporta ciertos nutrientes y es el medio donde se realizan las reacciones químicas del metabolismo.
Los lácteos y la leche no son buenos en la noche. La leche hace que la absorción de las vitaminas sea más lenta, por eso se recomienda tomar el jugo de frutas en ayunas, pero al final todo se acabará mezclando en el estómago, así que es más importante comer de todo que el orden en el que se haga.
La fruta: nunca como postre. El aporte energético no interfiere en el orden en que se ingieren los alimentos sino en los alimentos que se eligen y su cantidad. También en torno a las frutas existe una creencia muy extendida y que tampoco es cierta: la de que los plátanos no son aptos para los diabéticos. "Todas las frutas y alimentos naturales, las legumbres, el arroz, verduras, pan, aceite son aptos para estos pacientes. Lo que deben controlar son las raciones. Un ración diabética recomendada equivale a consumir 150 gramos de melón, sandía o fresas; 100 gramos de manzana, pera o melón, o 50 gramos de plátano, uvas o higo.
Consumir huevos no es sano y aumenta el colesterol. Lo que aumenta el colesterol son las grasas saturadas, que también están en las carnes, los lácteos enteros. Si se tiene un nivel de colesterol alto es porque se abusa, no sólo de los huevos, sino de las grasas y las frituras, se come poco pescado y fibra y, además, se hace una vida sedentaria..
Las lentejas, gran fuente de hierro. Se recomienda consumir lentejas con arroz o garbanzos, todo en forma de potaje o salteado, y siempre combinado con verduras.
Los productos integrales y lights son más saludables. Pueden tener un aporte ligeramente inferior al refinado, pero nada significativo, los integrales son más nutritivos.
Mejor los alimentos frescos que los congelados. Otra creencia falsa. Lo ideal sería acudir todos los días al mercado y comprar justo lo que se va a consumir ese día, pero esto es imposible por el ritmo de vida actual.
Los alimentos pueden ayudar a tratar enfermedades o tienen propiedades afrodisiacas. Hay algunos productos que influyen en las hormonas solamente. Una dieta equilibrada es lo mejor para mantener activo el sistema inmunitario.
El pan engorda. Cuando alguien inicia una dieta sin supervisión médica lo primero que elimina es el pan y esto es un grave error. Se trata de un alimento indispensable en nuestra base alimentaria que aporta hidratos de carbono complejos. Como siempre, lo que marca qué engorda y qué no es el consumo excesivo.
Y algo aún más importante y básico: no saltarse ninguna comida pues altera el metabolismo y hace que se llegue a la siguiente comida con mucha más hambre y ansiedad. Está científicamente demostrado, además, que los niños que no desayunan son los que sufren un mayor sobrepeso. Actualmente, la pirámide de ingesta está totalmente invertida. (Fuente: Leticia Lozano. Nutrióloga).