Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

NUESTRA SALUD MENTAL

Dr. Víctor Albores García

ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)

CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA

EL INDISCRETO ARTE DE REFORMAR Y ENLOQUECER

(CUADRAGÉSIMA PRIMERA PARTE)

Si estamos leyendo esta columna hoy domingo, hacia el final del primer mes del 2015 e inicio del segundo mes, ello significa que estamos vivos y que contamos todavía con los suficientes recursos físicos, emocionales y hasta económicos, a la vez que con los suficientes apoyos y defensas psicológicas que hemos heredado o desarrollado nosotros mismos y el ambiente en que vivimos, para soportar y superar ese pasado y pesado maratón de Guadalupe-Reyes, que lo aceptemos o no, se ha convertido cada vez más es una estresante y formidable prueba para la naturaleza humana, un desafío al que no todos poseen la fortaleza, la dicha o la suerte para soportar y superar. Una vez que ha quedado atrás, podemos examinarmos y definir las maniobras y el estilo que hemos utilizado para resistirlo e incluso superarlo, sin tanto detrimento para nuestra salud física y nuestra salud mental, sin olvidar naturalmente nuestra salud financiera. Sin embargo, a pesar de lo adictivo que resultan tales maratones, a los que cada año nos hemos ido acostumbrando más y más, la realidad es que el estrés se inició indiscutiblemente desde enero del 2014 con esa serie de reformas oficiales que cambiaron radicalmente la estructura administrativa, social y política del país, y que se han prolongado a lo largo del año como una serie de factores y experiencias traumáticas y amenazantes en las áreas públicas y privadas, tanto a nivel municipal, como estatal y federal; estrategias y experiencias que lejos de promover y facilitar la estabilidad, el orden y la transparencia nacionales, resultaron en un estado de caos y de confusión generalizados que nos enloquecieron permanentemente, sin que hasta la fecha haya sido posible recuperarnos del todo. Da la impresión de que algo fuera de lo normal se empezó a generar hacia fines del 2013 para resultar en esa serie de cambios impulsivos, incoherentes y desordenados que se etiquetaron como reformas, como una especie de cortina de humo, detrás de la cual se escondieran otro tipo de maniobras y objetivos no del todo públicos o transparentes, que se están forjando aún fuera de nuestra conciencia y conocimiento. La llegada del 2014, recuerda en cierta forma y bajo ciertos detalles también traumáticos, la crisis financiera y política de 1994-1995 manejada precisamente en el período de intercambio de los presidentes Salinas y Zedillo, que dejaron un amargo y decepcionante sabor de boca, como de alguna forma había sucedido también con los presidentes anteriores. Pareciera entonces, que el maratón Guadalupe-Reyes del 2014-15, viene a convertirse quizás, en el intento por concluir un año bastante desafortunado y estresante, que se ha dejado sentir en estilos cada vez más agresivos, persecutorios e inesperados a lo largo de todo el país, con señales aquí y allá, en diferentes zonas y poblaciones de México, que denotan el descontento, la insatisfacción y la inestabilidad de un sistema que se perfila cada vez más frágil, vulnerable, deshonesto, corrupto y deteriorado, construido sobre cimientos que se siguen debilitando a pasos agigantados, y que definitivamente se presentan como obvios focos rojos de alarma que requieren de una atención urgente. Sin embargo, pareciera que dicha atención tiende a ignorarse, a evadirse, a retrasarse y a esfumarse, escondida tras las kilométricas y poco confiables declaraciones y discursos oficiales utilizados como sólitas cortinas de humo y verdades a medias, que han sido los métodos tradicionales y repetitivos heredados y utilizados a través de los años, como suele ser la costumbre de nuestro arcaico y anquilosado sistema político. Y en este inicio del 2015, nos preguntamos entonces: ¿Qué sucederá ahora? ¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Hacia dónde se dirigirán ahora las reformas en este nuevo año de un sexenio tan mediocre? ¿Se encontrarán nuevos métodos para estresarnos y hacernos enloquecer a cada uno de los ciudadanos común y corrientes de este país, a todos aquellos contribuyentes que intentamos mantener la cordura todavía para lograr soportar el peso del país? (Continuará).

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1082923

elsiglo.mx