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NUESTRA SALUD MENTAL

Dr. Víctor Albores García

ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C (PSILAC)

CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA

ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI

(DÉCIMA TERCERA PARTE)

A riesgo de sonar obsesivo e insistente, menciono una vez más la importancia de diferenciar estos términos de pubertad y adolescencia como conceptos separados, con características diversas, aún a pesar de que se encuentran necesariamente relacionados uno con el otro, como segmentos o episodios de ese proceso evolutivo del desarrollo humano a lo largo de la vida como lo visualizamos en el presente. Se trata de un proceso que para facilitar y comprender mejor su estudio en diferentes disciplinas, especialmente en la Psicología, se ha dado en dividir en una serie de etapas como son la infancia, la niñez, la pubertad, la adolescencia, la etapa de adulto joven, el adulto de edad media, el climaterio, la tercera edad, la vejez e incluso también la muerte, como el cierre final de ese ciclo de vida. A pesar de que en general, al seguir la trayectoria histórica de tales etapas en nuestro rico pasado occidental, el concepto de desarrollo solía ser sumamente básico y se creía que en un momento dado, a la llegada de la pubertad, los niños y las niñas dejaban de serlo para convertirse automáticamente en hombres y mujeres adultos, aptos precisamente para tales funciones y tareas específicas de su rol de género, incluido naturalmente el matrimonio, el apareamiento y la reproducción para así poder poblar al mundo. Pasar de la niñez a la etapa adulta históricamente, ha sido estudiado como un verdadero proceso de supervivencia en el mundo del pasado, puesto que contrario a esas leyendas románticas y legendarias de considerar a la infancia como la etapa feliz y dorada de la existencia, hay quienes como Lloyd DeMause, un importante historiador e investigador de la infancia, la considera en sus publicaciones como "una pesadilla de la cual apenas estamos despertando recientemente", debido a que "entre más atrás profundicemos en el estudio histórico de la niñez, será peor el nivel que encontraremos en lo que respecta al cuidado y al trato infantil, caracterizados por infanticidio además de que los niños eran asesinados, abandonados, golpeados, aterrorizados y abusados sexualmente", algo que desgraciadamente no ha sido erradicado del todo aún en nuestros días. Sin embargo. Al intentar explorar en el pasado esos conceptos de pubertad y adolescencia, se pueden encontrar ciertas referencias aisladas e interesantes sobre los usos o significados que se les daba, por ejemplo en la perspectiva de los antiguos filósofos griegos como Platón, que decía que el razonamiento aparece en la adolescencia pero no en los niños; o por otro lado, Aristóteles reconocía y distinguía esa etapa como una etapa de autodeterminación y egocentrismo, lo que precisamente le confería al joven esa capacidad de elección característicamente suya. Siglos más tarde, durante la época romana, Cicerón ya utilizaba el término adolescens para referirse a varones jóvenes entre los 14 y los 23 años, o a las muchachas entre los 12 y los 21 años. Posteriormente durante la Edad Media o el Renacimiento en Europa, los niños y el equivalente de lo que serían los adolescentes de entonces, estaban considerados como adultos en miniatura, puesto que la edad no importaba tanto, ni se hacían tales distinciones sobre las etapas del desarrollo como ahora las conocemos y las registramos. Igualmente, existen relatos en la Europa de los Siglos XVI al XVIII, en los que se menciona como empezó a usarse el término de adolescentes, relacionado especialmente con las fuentes de trabajo tales como granjas, talleres artesanales y factorías, en las que igualmente se empleaban niños y adolescentes que solían ser explotados indistintamente como un fenómeno que se generalizó sobre todo a la llegada de la revolución industrial. Tal fenómeno se repitió asimismo con la conscripción, cuando estos chicos fueron aprovechados para servir como soldados en los ejércitos de cada país, en un continente como Europa, absorbido continuamente por las guerras que se llevaron a cabo durante estos siglos (Continuará).

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