Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

NUESTRA SALUD MENTAL

Dr. Víctor Albores García

ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)

CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA

EL INDISCRETO ARTE DE REFORMAR Y ENLOQUECER

(TRIGÉSIMA OCTAVA PARTE)

¿Y nos preguntamos entonces, qué nos espera para el 2015? ¿Tendrán nuevas y alucinantes reformas nuestros siempre incansables y cerebrales tecnócratas, modernos y letrados inquisidores de este siglo, que vienen a sustituir a aquéllos que merodeaban durante el virreinato, y que igualmente enloquecían a las personas en ese mágico ambiente de herejía y supuesta religiosidad? En ese ambiente de obscurantismo primitivo e ignorante en el que torturas, confesiones y exorcismos se mezclaban y confundían en una sola línea acusatoria y terminal, para finalmente resolverse en autos de fe, ejecuciones y la hoguera, bajo acusaciones de culpabilidad de herejía, brujería, o ambas, como esos conceptos rudimentarios y sádicos de lo que inicialmente se concebía como enfermedades mentales o como supuestas posesiones demoníacas. Nos encontramos en el presente a unos 500 años de distancia de tales métodos de persecución, convencimiento, confesión, conversión y reformas…y sin embargo, todavía nos preguntamos hasta qué grado hemos avanzado desde entonces, hasta qué grado siguen presentes y vigentes siguen métodos similares de persecución y conversión, de convencimiento, expiación y penitencia. Así mismo, podemos cuestionar y valorar qué cambios importantes se han llevado a cabo en las diversas etapas de desarrollo de esta nación todavía joven, desde la colonia y el virreinato, pasando por los movimientos de independencia, por las tentaciones imperiales de aristocracia y de realeza, por los soplos presidenciales republicanos, por los movimientos liberadores y democráticos en un sentido y en el otro, por los movimientos invasivos extranjeros que nunca han cesado, por las intensas e inherentes necesidades mexicanas de ser subyugados y necesitar el apretón del cinturón o el chasquido del látigo bajo sistemas dictatoriales y autoritarios aparentemente indispensables para restablecer el orden y la cordura que solos no hemos sido capaces de lograr todavía, desde los años de Juárez, de Santa Ana o de Don Porfirio, hasta más recientemente el publicitado retorno triunfalista y presidencialista del PRI como una dictadura encubierta, producto del supuesto voto popular. Aunque parezca una barbaridad, pero la pregunta está bien justificada: ¿Hasta qué grado hemos cambiado como nación, para lograr una identidad propia e independiente, un desarrollo autóctono que nos permita sobrevivir porque poseemos los recursos, las capacidades y los valores cívicos necesarios de honestidad, autoestima, autenticidad, orden, disciplina, hermandad, trabajo conjunto, orgullo propio, sencillez, fe, confianza en nosotros mismos, laboriosidad, dinamismo, madurez, etc. que nos permitan plantarnos en nuestros propios pies con bases más firmes y realmente democráticas para administrarnos y gobernarnos como una nación madura e independiente? Casi, casi suena utópico y bastante lejano, en una nación en la que reina la mentira, la confusión la incertidumbre, la desconfianza, el desorden, la corrupción, la desigualdad y la injusticia, cuando somos dominados y administrados por una casta de nahuales, que nos manejan y nos dejamos manejar a base de sortilegios, fraudes, slogans, pociones y actos de magia y prestidigitación, que en cierta forma nos regresa y nos mantiene en un estático primitivismo centralista y virreinal, al que vemos reflejado en los medios y al que siempre podemos consultar en Wikipedia, en el Face, en el Twitter en los flamantes celulares, en la mejor definición de las anchas pantallas, en los mejores niveles que se pueden obtener en videojuegos cada vez más sofisticados y en todo ese espléndido y seductor banquete de tecnología que nos ofrece el mundo en el momento actual y diferido a meses sin intereses. Así pues, la tecnología y la mercadotecnia progresiva nos envuelven en tal forma que nublan y embotan nuestros sentidos, al grado de ni siquiera reconocer el trasfondo ni las verdaderas identidades de nuestros nahuales, escondidos tras sus máscaras arcaicas y las grotescas raíces animales. Sin embargo, las señales de alerta y los oscuros presagios parecen esbozar ciertos rasgos de régimen fascista, de esos regímenes que han sido tan populares en la historia y que suelen repetirse cada cierto período necesario. Entonces pues, ¿Cómo vendrán las nuevas reformas del 2015, y además de esa "discreta" devaluación del peso, de la inflación secundaria y de las nuevas alzas de nuestros recursos mexicanos, hacia dónde se estará enfilando para el 2015, nuestra siempre vapuleada nave mexicana? Estamos en espera de los tres reyes magos y sabios la semana próxima (Continuará).

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1073564

elsiglo.mx