Nuestro recomendado para leer
¿Quién es ese tipo con bombín y nombre enigmático que, a lo largo de casi un año entero, se presenta todas las tardes en el mismo rincón del parque para enzarzar a los transeúntes en animadas discusiones? ¿Un sabio? ¿Un charlatán? ¿Un filósofo a la antigua usanza? ¿Un cascarrabias y polemista impenitente? ¿Un predicador? ¿O simplemente, como afirma uno de sus oyentes, un jubilado que se aburre? Todo eso es el señor Zeta.
Un Sócrates moderno o un trasunto de aquel señor Keuner de Brecht, con quien comparte estoicismo y excentricidad a partes iguales. Muchos paseantes se detienen un instante, menean la cabeza y pasan de largo.
Otros le escuchan, le replican y vuelven día tras día al punto de encuentro. El señor Z. no escribe, pero algunos de sus oyentes toman notas de lo que dice y, gracias a ellos, nos llega esta especie de diario que recoge sus ideas y provocaciones. Nada escapa al espíritu crítico y subversivo del señor Z., evidente álter ego del propio Enzensberger:
La arrogancia, las instituciones, la religión -pero también el ateísmo-, los totalitarismos -pero también la democracia-, el arte, la poesía, la economía neoliberal, la educación, Internet y un largo etcétera. Sus dardos son implacables, pero también caprichosos y contradictorios como la vida misma.
Como siempre en Enzensberger, toda afirmación está imbuida de socarronería y del más puro escepticismo, entendido en el mejor sentido. Dicho en palabras de Z.: "Uno sólo debe mantenerse fiel a aquello que no dice."
Hans Magnus Enzensberger, es uno de los escritores alemanes más agudos y significativos de nuestro tiempo. Ha fundado y dirigido revistas culturales (Kursbuch y The Transatlantic), es un poeta extraordinario, ensayista personalísimo y polémico, autor teatral, realizador de documentales cinematográficos, etcétera.
El libro de Hans Magnus Enzensberger, es una novedad de 2014:
⇒ Publicado por editorial Anagrama.