Con la cinta "Un monstruo de mil cabezas", que compite en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el cineasta mexicano Rodrigo Plá y la guionista Laura Santullo incursionan en la comedia negra con una historia en la que una familia de clase media enfrenta la difícil situación de conseguir un tratamiento médico para uno de sus miembros.
En conferencia de prensa luego de una función especial de la cinta, que fue ovacionada por el auditorio de la sala, Plá y Santullo coincidieron en que con cada película tratan de explorar nuevos lenguajes y no quedarse estancados en algo en especifico; sin embargo, este filme también hereda elementos de otros de sus proyectos, como "La demora".
"Estamos tratando de dejar de ser tan amargos y creemos que el humor es algo que nos ayuda a no quedarnos solemnes. La vida misma es así, porque puedes estar viviendo cosas traumáticas y jodidas, y de cualquier manera puedes vivir situaciones que te roban una sonrisa", expusieron.
Santullo agregó: "Es una apuesta que va más allá de hacer bromas o chistes, es decir, a dar cuenta de lo que ocurre en la vida normal aun en situaciones de desgracia o difíciles".
Emocionado por el estreno de la cinta en México, Rodrigo Plá expuso que esta producción surge a partir de la novela homónima de Santullo, la cual "decidimos llevarla al cine porque nos entusiasmaba contarla a partir de varios monólogos, los cuales dan equilibrio a la historia y permitían contarla desde múltiples ángulos, puntos de vista".
Destacó que la trama da cuenta del quiebre emocional de una mujer que enfrenta a un gran monstruo, "que en este caso es una aseguradora privada, la cual se enmarca dentro de un estado fallido que no regula y nos tiene indefensos y desamparados (...) es resultado de la sensación que tenemos de vulnerabilidad".
Puntualizó que aunque está instalada en una aseguradora, este monstruo se puede trasladar a muchas situaciones semejantes "en las que uno no es más que un número, a las burocracias en diversas instituciones, y a cómo la impotencia llevada al extremo genera conflictos como éste, aunque también es una situación cuestionable porque uno no saca una pistola para arreglarlo".