La película "Olvidados", una producción de Bolivia sobre el Plan Cóndor, desembarcó en los últimos días en Washington para visibilizar el dolor de las personas reprimidas por las dictaduras militares del Cono Sur, que hace más de 30 años trazaron un plan para acabar con sus opositores.
"Para poder entender el presente, necesitas conocer el pasado. Si conoces la historia puedes evitar que vuelva a repetirse", señaló anoche la productora principal del filme, la actriz boliviana Carla Ortiz, en un encuentro con periodistas.
Estrenada en EU en septiembre, el filme, dirigido por el mexicano Carlos Bolado, narra la historia de un general boliviano retirado, que al estar postrado por un infarto en su lecho de muerte decide contar sus secretos a su único hijo para buscar una redención.
La historia de ficción se desarrolla en el contexto de represión militar contra los izquierdistas que aplicaron las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en los años setenta y ochenta.
La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de la India, fue la candidata oficial de Bolivia en la categoría de Mejor Película Extranjera en los premios Óscar de este año y, actualmente, figura en la cartelera de cines de Nueva York, Los Ángeles, Santa Ana, San Diego, Beverly Hills y Chicago.
Para financiar el filme, Carla Ortiz logró el apoyo del empresario y filántropo canadiense Frank Giustra, fundador de Lions Gate Entertainment, y también accedió a recursos económicos de instituciones públicas bolivianas.