Sangre. Michoacán vive horas oscuras por la severa alza de la violencia a causa del crimen organizado.
Cinco personas murieron y otras ocho resultaron heridas en un ataque presuntamente perpetrado por miembros del cártel de Los Caballeros Templarios en estado de Michoacán, en el suroeste de México, informaron ayer fuentes oficiales.
La Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJ) señaló que el ataque ocurrió el domingo en la comunidad de Huahua, del municipio de Aquila, en la costa del Pacífico mexicano.
Según las primeras investigaciones, las víctimas, indígenas de la etnia nahua y miembros de un grupo de autodefensa, fueron atacadas cuando patrullaban un camino de tierra que comunica el poblado de Huahua con el rancho El Socorro.
Los agresores lograron fugarse, mientras que los lesionados fueron trasladados a varios centros médicos de la zona costera de Aquila.
El 16 de diciembre pasado los templarios intentaron asesinar a Cemeí Verdía, comandante del grupo de autodefensa de Aquila, pero confundieron el vehículo en el que se desplazaba e hirieron a cuatro personas, incluido un menor de edad.
Verdía y sus hombres detuvieron a uno de los sicarios, identificado como Jonathan Aguilar, quien reveló que el ataque había sido ordenado por Federico González, jefe de plaza de los templarios en la comunidad de La Placita, en complicidad con Mario Álvarez, exalcalde de Aquila.
Aquila es uno de los tres municipios que tiene Michoacán en la costa del Pacífico, habitado principalmente por indígenas nahuas que viven de la explotación de minerales de la Sierra Madre del Sur.
Los Caballeros Templarios surgieron en 2010 como una escisión del cártel de la Familia Michoacana.